pienso en vos ¦ yeonbin •°∘ ✧ ·

20

Un chico no tan heterosexual (y sus amigos totalmente heterosexuales) de fiesta.

Los días habían pasado y las vacaciones de los chicos estaban por llegar pronto a su final. Habían vuelto de Hoengseong el domingo anterior, y habían hecho planes para disfrutar del último fin de semana antes de arrancar las clases. Y esos planes consistían básicamente en asistir al club favorito de los cinco, algo de alcohol y mucho baile.

La música podía escucharse ensordecedora desde el minuto cero en que entraron en el lugar. Las luces eran bajas y coloridas, y se podían ver diferentes grupos de personas por todos lados. Algunos estaban simplemente parados, otros bailaban en el centro de la pista, y algunos privilegiados se sentaban tranquilamente en las mesas a los costados. 

Como buenos estudiantes ellos no eran de aquellos que podían pagar una mesa. Excepto ese día.

Yeonjun había recibido su pago por su primer trabajo como modelo, el cual había sido sorpresivamente bueno, y había decidido invitarlos, porque a decir verdad nunca había estado tan emocionado como ese día. En su mente con eso ya podía decir claramente que él era un modelo, no un simple aspirante. Por supuesto, uno principiante al que le quedaba un largo camino por recorrer, pero sentía que había encontrado un buen ritmo para transitar por él.

— Esto es increíble. — se asombró Beomgyu, sentándose por primera vez en uno de los sillones rojos contra la pared.

— Felicidades, hyung. — dijo nuevamente Soobin, abrazando a Yeonjun con emoción. 

El pelinegro inmediatamente le devolvió el gesto, palmeando su espalda. Ya habían tenido su momento de celebración tan pronto como se habían visto esa noche, pero repetirlo no estaba de más, así que el resto también se sumó a la alegría con felicitaciones y palmeadas en la espalda del mayor, para luego sentarse.

— ¿Quién quiere ir a buscar las bebidas conmigo? — preguntó el protagonista de la noche, apoyándose en la tabla de madera.

— Yo voy. — se ofreció su mejor amigo, levantándose al instante para acompañarlo. Kai se sumó a ellos, los tres caminando con calma mientras analizaban el ambiente de la noche. Y se podría decir que gran parte del ambiente los analizaba a ellos también, y con mucho cuidado.

Bien, eran tres hombres altos, jóvenes, apuestos y muy bien vestidos, que como plus tenían el poseer una mesa exclusiva a su disposición. Por supuesto que llamarían la atención. Aunque, a pesar de eso, Soobin claramente podía ver cómo gran parte de las miradas se centraban especialmente en el chico que lideraba la marcha. 

Es que, mierda, incluso él se había tomado más tiempo del prudencial para admirarlo cuando apareció esa noche. Llevaba una polera negra sumamente ajustada, con un saco a juego del mismo color por encima, y unos pantalones de vestir también negros. Lucía impecable, absolutamente sexy y lo peor de todo es que desbordaba de confianza, aún más de lo normal. 

Todo ese conjunto había sido suficiente para quitarle el aliento a él, que ya estaba acostumbrado a su belleza en todos los ámbitos y situaciones posibles, así que no podía ni imaginarse lo que sería verlo por primera vez así. Esa definitivamente era una primera impresión mortal. Él también estaría babeando por él de ser ellos. O lo estaba. Lo que fuera. 

Cuando llegaron a la barra estuvieron unos minutos parados ahí esperando a que alguien pudiera atenderlos, el lugar sobrepasando la capacidad de los empleados al estar tan lleno. Lo cual era razonable, después de todo era el último fin de semana de vacaciones para muchísimos estudiantes, y la zona consistía básicamente de ellos. 

Soobin analizaba los alrededores durante la espera cuando se encontró con una chica de ojos grandes y redondos mirando directamente a Huening Kai, sin ninguna clase de reparos. Se acercó a él, apoyándose contra el pecho de Yeonjun intencionalmente en el camino, para palmearle el hombro y hablarle al oído para que pudiera escucharlo por encima del ruido.