Narra Laura
Después de mucho sufrimiento al fin es sábado, ¿sabéis que significa eso? Que hoy puedo quedarme en la cama hasta tarde, cosa que he hecho ya que son las doce. Madrugar, por mucho que lo intente, nunca será lo mío, pero es mejor asumirlo como hago yo; mi naturaleza es como la de los koalas, dormir durante casi todo el días y ya si eso comer o ver un poco la tele, y pobre el que me levante de mi sueño como me ha pasado. Enfurruñada y con suma pereza estiro mi brazo y comienzo a dar golpes en la mesilla de noche hasta tocar mi móvil. Gimo por el dolor que supone el quedarse cegada por la potente luz que desprende la pantalla de mi móvil. Suspiro pesadamente con los ojos cerrados hasta que me atrevo a volver a abrirlos. Esta vez por suerte no me ciego. Miro lo que me ha despertado y resulta ser una llamada perdida de Marcos, ayer se me olvidó poner el móvil en silencio y por ello me maldigo. Pero me alegra que haya sido Marcos quien me ha despertado porque el enfado y la irritación disminuye. Activo el internet y una serie de mensajes del whatsapp llegan, pero tan solo presto atención al que pone «Osito🐻». Rápidamente abro la conversación y leo lo que me ha puesto:
Osito🐻: Nena, ¿quedamos?
Koala🐨: Vale, pero me has despertado asique me debes un helado
Como podréis ver, Marcos y yo tenemos tendencia a ponernos apodos. El suyo es porque es tan calentito y adorable como un osito y el de koala no creo que haga falta que lo explique.
Osito🐻: Cariño, no es por ser aguafiestas, pero estamos en invierno
Koala🐨: ¿Y? Para tomar un helado da igual la estación
Osito🐻: Que rara eres a veces
Koala🐨: Y eso es exactamente lo que te gusta de mí
Osito🐻: Me encanta como me conoces. Bueno, a las doce y media te espero en el portal
Osito🐻: PD: te quiero, fea
Koala🐨: Y yo a ti, caraculo
Me quedo momentáneamente mirando la pantalla de mi móvil como una sonrisa estúpida preguntando como es posible que mi vida haya cambiado hasta el punto de quedarme mirando mi móvil como una retrasada. Niego con la cabeza y me levanto de la cama para dirigirme a la cocina; tengo un poco de abre y no quiero que mis tripas suenes mientras estoy con Marcos, sería vergonzoso.
Por un momento me quedo pensando en los últimos cinco meses que he pasado a su lado, lo feliz e infeliz que he sido, también, y de lo poco que me arrepiento de haberle dado mi virginidad. No empezamos con buen pie, él me tocó el culo, o mejor dicho me lo sobó, y yo le di una patada en los huevos. La segunda vez que le vi fue en mi colegio, ese mismo día no solo me enteré que él estaba en mi colegio y además en la misma clase, sino que también supe que sería mi vecino nuevo. La primera vez que monté en su moto y lo cagada que estaba, en lo único que podía pensar es que nos la ibamos a dar. El día que le dije a Marcos qe le odiaba porque estaba jodidamente celosa de que se morreara con otra, y en mis narices. Cuando Adrián apareció en mi vida y la cara que puso Marcos al ver que hablaba con él; sus primeros celos. Las pequeñas vacaciones que pasamos en la playa tampoco las olvidaré nunca, allí arreglé las cosas con Marcos para que ese mismo día volviesemos a pelear por los gemelos y las barbies. El beso, aquel beso tan mágico que me dio justo cuando se estaba poniendo el atardecer para luego decirme que tan solo fue una puta apuesta; aún duele recordarlo. Halloween también es una fecha que recordaré con cariño, porque Marcos me confesó que me quería a pesar de no ser como las chicas con las que se liaba. El día que nos expulsaron, cuando descubrí que era millonario y, además, el día en que Marcos se abrió a mí y yo le di mi virginidad. Nuestro momento 3MSEC -Tres metros sobre el cielo - y el tatuaje, como testigo mudo de nuestro amor. Cuando me llevó a un campo alejado de la ciudad y me dijo que quería que yo fuese la madre de sus hijos.
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Enamorada de un gilipollas #1
Teen FictionOs voy a contar cómo comenzó todo. Como es que me acabé enamorándome de la persona que más daño y a la vez a más feliz me ha hecho en toda mi vida. Yo no creía en el destino hasta que le ví a él, a Marcos, el mayor mujeriego, egocéntrico, cínico, pe...