The Long-Awaited Duel

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Los rayos del sol deslumbraron a Natasha, su cara se veía preciosa con la luz del sol y aunque tenía los ojos hinchados aún conservaban su toque especial. Era temprano así que usó ropa adecuada para hacer ejercicio y prepararse, se concentró en usar la espada, ya lo sabía pues en la sala roja la habían obligado a aprender así que fue fácil dominarla.

Se acercaba la hora del duelo, Natasha estaba relajada al igual que Sif, intentaron ponerle armadura a Natasha como una verdadera guerrera pero ella se rehusó, todos se quedaron atónitos al verla solo en un leggin y un top negro, pero ese era un toque especial ya que le daban mayor movilidad.

El duelo comenzó y aunque fue bastante reñido al final una mujer salió victoriosa sorprendiendo a todo el pueblo de Asgard, la Midgardiana Natasha Romnoff había ganado, fue por poco pero resistió y logró vencer a Sif una guerrera excepcional de Asgard.

- ¿Necesitas una mano? - cuestionó Natasha acercándose a Sif.

- Eres demasiado buena, me agradas más que Jane, felicidades por el triunfo - alabó Sif.

Natasha era digna de estar en Asgard, cansada y con mucho sueño se retiró a sus aposentos, celebró un poco ya que el licor de Asgard era demasiado fuerte, fue cuestión de tiempo para que cayera muy ebria, Thor la llevó y la observó dormir, parecía un ángel, alguien frgail que debía cuidar.
Él también descansaría, había sido un día largo.

- Descansa Natsha, luces hermosa cuando duermes. Felicitaciones - exclamó Thor en un tono muy bajo.

A la mañana siguiente Thor, Natasha, Valkyrie, Sif, Fandral, Hogun, y Volstagg salieron a presentar Asgard a la guerrera Midgardiana, Thor era muy servicial y caballeroso con Nat, lo que a todos sorprendió, era un rato agradable entre amigos, todos elogiaban a Natasha por sus movimientos y ella no tuvo pena al contarle sobre la Sala Roja y su entrenamiento, a todos les sacó una lágrima.
Heimdall intentó llamar a Thor, él había acudido al rescate de Jane, Jane se encontraba peor, se apresuró tanto y la trajo consigo al palacio, se veía verdaderamente mal, peor que la última vez, al llegar a Asgard, Jane fue examinada por los mejores médicos pero nadie daba respuesta al causante de su mal.

Instalaron a Jane en sus aposentos y cada criado estaba al pendiente de la salud de la joven astrofísica.

- Nadie puede dar con el mal de la mortal, solo una persona, Frigga.

Odín sabía que Loki fue aprendiz de ella, era el mejor después de su madre así que tomó la decisión de llevarlo a ver el mal de Jane.

Loki se sorprendió cuando fue sacado de su celda, lo trasladaron por los pasillos a los cuartos de los invitados, conocía bien ese castillo, ahí solía esconderse a leer o hacer hechizos.

- ¿Qué es lo que pasa?

Pero nadie le daba respuesta.

Al llegar al cuarto de Jane, se sorprendió al verla ahí y a Odín a lado de ella, era bien sabido que Odín no la quería para el reino de Asgard pero ese acto demostraba lo contrario.

- Necesito que me ayudes - soltó Odín mirando a su hijo.

- ¿Usted el rey de Asgard le pide ayuda a un príncipe de hielo? - dijo Loki con tanto sarcasmo.

- Basta Loki, la vida de la mortal peligra y no encontramos el mal, tal vez tú nos ayudes.

Loki la vio y por su hermano lo hizo, sabía que sería un dolor de cabeza para él tenerla aquí.
Se acercó lentamente y tocó su vientre pensando que podía cargar con un fruto, nada. Sabía que Thor no era capaz de llegar a algo tan serio como entregarse a ella, así que pensó un poco más.

- ¿Usted conoce a madre, padre? - cuestionó Loki, tenía una idea de lo que podía ser.

- ¿A qué viene la pregunta? - dudó Odín.

- Le vuelvo a preguntar, ¿sabía de lo que era capaz?.

No hubo respuesta.

Loki puso su mano en la frente de Jane y comenzó a buscar en sus recuerdos momentos con Frigga.

La manzana Idunn, conocidas por dar vida eterna.

- Come esto Jane, hará que te sientas mejor y lo necesitas - le daba Frigga una bandeja de plata con una manzana dorada y un vaso de licor de fresa.

- Verdaderamente no tengo hambre pero esto se ve apetitoso - dijo Jane antes de comer la manzana.

- Yo, te considero como candidata al trono de Asgard dándote mi bendición - expresó Frigga en voz baja.

- Come querida.

- Madre le dio una manzana Idunn a Jane, es por eso que está así solo está adquieriendo inmortalidad - exclamó Loki dejando a todos atónitos.

Odín salió inmediatamente, buscando al guardián del huerto quién le confirmó que Frigga había estado ahí tiempo atrás. Todo encajaba y Frigga había tomado su decisión.

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