Love To Dream [PAUSADA]

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Tierra.

Bruce estaba en Wakanda, Heimdall sabía perfectamente bien a dónde mandarlo así que apareció en la sala del trono, algo que desconcertó al rey de Wakanda, inmediatamente se vio rodeado de las Dora Milaje.

- Wow, wow, wow, tranquilas soy amigo, soy el doctor Bruce Banner - dijo esto alzando las manos en señal de rendición.

El Rey lo reconoció y pidió llamar a los vengadores fugitivos a la sala real.

- Lamento la bienvenida, fue algo extraño y creo que todos queremos una explicación, han pasado tres años.

El Rey fue muy hospitalario y le ofreció de todo para que se sintiera cómodo.

Steve, Visión, Wanda, Sam y Bucky se encontraban caminando para atender el llamado.

- Nunca nos llama, ¿creen que haya pasado algo? - dudó Wanda.

- No lo creo, tal vez son buenas noticias - trató de animar Sam.

Llegaron al punto de encuentro y todos gritaron.

- Bruce - se oyó al unísono.

- Hola amigos, he vuelto.

- Doctor Banner, es bueno verlo de nuevo - saludó Visión.

- También es bueno verte hijo mío - rió Banner.

- Bruce, ¿dónde carajos estabas?, dejaste a Natasha sola - reclamó el soldado.

- Lenguaje - regañó Bucky.

- Oh sobre eso, hablé con ella y todo está bien entre nosotros - contestó Bruce.

- ¿Estuviste en Asgard? - preguntó James - oh por cierto soy James.

- Mucho gusto Buck, he oído sobre ti - confesó Banner.

- Bruce tienes que contarnos todo y sobre todo de Nat - pidió Steve.

Bruce se sentó e invitó a todos hacerlo, era una historia larga y complicada. Por lo que podía observar nadie sabía del matrimonio con Loki así que contó lo vivido en Sakaar hasta como fue encontrado por Thor, Jane, Natasha y Loki. Estaba a punto de contar la historia de Natasha cuando entró un Tony elegante y perfumado a la sala.

- Supe que mi hermano de ciencias volvió y quise verlo de inmediato - dijo Tony alegre.

Los fugitivos se quedaron estáticos, estaban pavorizados.

- Tranquilos, vengo solo, no son tan importantes para merecer mi atención - explicaba Tony.

Con la ayuda de un terapeuta Tony comenzaba a superar y soltar todo el daño vivido.

- Entonces hermano, ¿me contarás? - cuestionaba Tony.

Bruce volvió a contar la historia y por un momento todo fue como antes, todos reían he incluso Tony se notaba tranquilo. Cuando llegó el momento de contar la historia de Nat y su matrimonio con Loki más de uno se quedó en shock, ¿Natasha y Loki? eso era imposible.

- ¿Mi pelirroja hizo qué? - gritó Tony.

- Oh Tony, sé la historia y de verdad lo siento - decía Bruce mientras le daba un abrazo.

- Natasha no pudo hacer eso, ella no lo haría - suspiraba Steve triste.

- Natalia ni siquiera quería casarse - comentaba James.

- Pues yo estoy decepcionada de no haber sido invitada - lamentaba Wanda.

- Reaccioné igual que ustedes, pero en el tiempo que los vi juntos se veían realmente enamorados, Natasha y Loki se aman realmente - explicaba Bruce.

- Un momento, ella me ama mí, la he buscado por el mundo para pedirle perdón y una oportunidad, no puede estar pasando esto - Tony estaba teniendo un ataque de pánico.

En la cabeza de Tony solo pasaban los momentos vividos con Natasha, eran demasiados pero todos estaban pasando como película y en su mente sonaba la canción que cantaba Natasha. Natasha tenía una voz preciosa y cuando cantaba Cookie Jar todos quedaban encantados.

Steve por su parte estaba dolido, Sam le daba palmadas en señal de apoyo acto que no pasó desapercibido por Tony.

- Genial, logré quitársela a Bruce, era mía y evité a toda costa que el abuelo se acercara a ella para que al final se casara con la persona que intentó aniquilar al mundo, solo han pasado 20 meses y en ese tiempo encontró cariño en ese demente- decía Tony enojado y triste.

- Natasha no era de tu propiedad Tony - reclamó Steve.

- Lo era, era mía y la perdí, ambos la perdimos - decía Tony.

- Amigos, ella es feliz, y por lo que veo habíamos tres hombres enamorados de la misma mujer, vaya amigos, pero entiendan que el amor no es egoísta y es feliz, es lo único que nos debe importar.

- Conmigo era feliz - dijo Tony para levantarse y golpear la pared.

Después de asimilar la noticia, todos se fueron a descansar, excepto Bruce, Tony y Steve que seguían conversando.

- ¿Cómo puedo llegar a ella? - preguntó Tony.

- No lo sé, está lejos y es un princesa, no creo que quieras raptar a una princesa - contestaba Bruce.

- No puede ser que jamás le confesé mis sentimientos, ahora es una mujer prohibida - lamentaba el rubio.

- No puedo aceptar que ya no sea mía - comentaba Tony.

Los tres hombres estaban sumergidos en su tristeza, Bruce que creía haberlo asimilado volvió a sentirse triste.

- Díganme que iremos a buscarla - pedía Steve.

- Así será anciano - respondía Tony.