ENTRE EL AMOR Y EL ODIO

CAPÍTULO DIECIOCHO

En la tarde ya la pareja estaba de vuelta en la casa, lo cierto es que esta se sentía bastante triste sin los tres traviesos correteando de aquí para allá. Aún así, el ambiente ahora era distinto pues el amor volvía a ser el protagonista de sus vidas.

Avisaron que la comida ya estaba servida por lo que pasaron al comedor tomados de la mano,, antes de entrar Octavio la detuvó y la hizo colocar frente a él.

- Lista para tomar tu lugar como la señora Villarreal, mi esposa ¿?

Aunque Victoria no entendía el trasfondo de aquellas palabras, sonrió abiertamente y respondió - Lista para enfrentar al mundo si es necesario, pero siempre de tu mano.

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Los días empezaron a transcurrir, y Victoria definitivamente parecía otra mujer. Se la veía más segura de sí misma, más fuerte. Solo quedaba el nombre de lo que alguna vez fué una mujer sumisa y temerosa. Ahora ella era distinta, era más fuerte y todo eso se lo debía al amor de su marido. Su cambio se reflejaba incluso en la forma en la que ahora se arreglaba, su ropa era más elegante, los colores más vibrantes, su cabello ondeaba libre. Era otra mujer y nadie podía negarlo.

Durante esos días siguieron hablando de su relación, habían decidido mantenerse juntos como pareja con todo lo que eso implicaba. Todas las tardes después del trabajo salían a cabalgar y aprovechaban para conversar, para conocerse mejor, esos momentos eran exclusivos para ellos. Ambos habían empezado a visitar a una psicóloga, estaban conscientes que necesitaban sanar muchas cosas y deseaban hacerlo por el bien de todos. 

El abogado de Victoria estaba trabajando en la defensa de su caso. Los empleados de la casa Mendoza aceptaron ayudar a la que fué su patrona. Camila había hecho un buen trabajo al hablar con ellos. Todo estaba casi listo para la audiencia que se llevaría a cabo pronto.

En la fábrica las cosas marchaban de maravilla, Victoria había empezado a hacer sus pininos en el área de diseño con la ayuda de Cecilia una joven obrera. Lo cierto es que en poco tiempo se había ganado la simpatía de la gran mayoría de los trabajadores. No así de Marcial. Marcial era un trabajador de doble filo, llevaba años al servicio de los Villarreal, le habían encargado la fábrica temporalmente cuando ocurrió aquella tragedia. Sin embargo, Fernando no confiaba en él, al escuchar como los obreros se quejaban por como los trataba Marcial había decidido retomar el control. Marcial había estado fuera unos días con pretexto de unas vacaciones, sin embargo eso solo era una máscara para ocultar los negocios sucios en los que siempre se enredaba. Pero no se imaginó que a su retorno Octavio ya estuviera casado y que su esposa sería justamente la ex de su socio Enrique Mendoza.

^^^^^  Oficina de Marcial

Ma:- Así que Victoria Mendoza es la nueva esposa de Octavio

To: Sí Marcial, llevan poco tiempo de casados. Y lo cierto es que aquí todos la quieren, ha resultado ser buena para el diseño como lo fué la difunta Ana Cristina.

El odio que Marcial sentía por Octavio tenía nombre propio Ana Cristina Robles, ambos se conocían desde niños, pero Marcial se había obsesionado con la hermosa joven en la que llegó a convertirse, más ella nunca le hizo caso, no le agradaba la mala entraña que este tenía. Su odio se acrecentó cuando ella se casó con Octavio y tiempo después le dió un hijo. Se había aliado a Mendoza para cobrarle sus cuentas pendientes a los Villarreal, causándoles un profundo dolor.

Ma: Debemos tenerla vigilada, ahora sabemos que ella es su nuevo punto débil. Si queremos atacar a Octavio Victoria será el blanco.