𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟖

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ᴅᴏᴍɪɴᴀᴄɪᴏɴᴇs
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Sus gemidos eran música para mis oídos mientras metía dos de mis dedos dentro de su sexo penetrando una y otra vez y de forma rápida. Nuestros gemidos se mezclaban y sus caderas se levantaban del verdadero placer que la hacía estremecerse.

—Más, quiero más duro. Por favor.

El sudor deslizaba por mi frente de tan duro que la penetraba y miraba cómo ella se aferraba a la pared echando la cabeza hacia atrás. Los muslos de Evie chorreaban y aquello me mataba, su jodido olor me excitaba tanto que me daban ganas de llevármela a la habitación y no dejarla salir en días.

Minutos después llegó al clímax y aquello fue como magia. La cargué en brazos y subí escaleras arriba con ella mientras la miraba descansar plácidamente.

—Llévame a mi habitación.

Asentí así hice. Al llegar la recosté con cuidado y cuando me separé de ella me sujetó la mano deteniéndome.

—Quédate que no hemos acabado.

¿Esto era un sueño hecho realidad?

Me acosté a lado de ella y ella se giró sobre la cama sentándose arriba de mí mientras metía las manos por mi blusa y rasguñaba mi abdomen.

—¿Me amas, Malsy? —Recostó su mentón en mi pecho y sentí cómo sus rasguños se volvían caricias lentas en mi abdomen. Sus manos eran frías, pero tan suaves que su tacto era único.

—Te amo, princesa.

Ella sonrió y se quitó la blusa quedando completamente desnuda, entonces se inclinó para besarme de nuevo, esta vez más lento que las veces anteriores.

—¿Tú... —vi cómo caía cabizbaja— Te vas a casar con él?

—¿Qué? —Me senté en la cama y la sujeté de las caderas—. Princesa... —Suspiré y luego hice que me mirara a los ojos mientras besaba la comisura de sus labios—. Este dragón ya es libre para ti.

—¿No de Ben?

—Nu.

—Qué bueno porque tengo unas ganas de follar.

Sonreí y le di un beso más.

—Quédate en la cama y ponte esto en los ojos —me dijo y tomé en mis manos un pañuelo azul.

Ella se levantó y escuché un par de ruidos, yo solo esperaba que no se fuera a partir la madre porque seguía peda(borracha).

—Ya puedes quitártelo.

Y cuando me quité el pañuelo noté que Evie traía unos ligeros oscuros, unas mayas de red igual negras, una blusa corta entallada al cuerpo; zapatillas y antifaz oscuros también.

—Evie.

Perdonen, pero con toda la palabra se me paró la cola y el clítoris y todo.

—Shhh... —El primer latigazo retumbó en la habitación y aquello fue suficiente para ponerme los pelos de punta y que un fuerte escalofrío recorriera mi piel—. Regla número uno: soy tu ama. ¿Entendiste?

—Sí.

—Regla número dos. —Evie se sentó encima de mí y con ambas piernas abiertas. Yo la sujeté de las caderas—: No me toques si no te doy permiso porque no quiero tener que castigarte.

Yo asentí y quité mis manos mientras ella sonreía malvada, entonces se inclinó para darme un beso corto el cuál yo correspondí con más deseo.

—Y regla número tres. —Ella puso una mano sobre mi pecho para alejarme, yo me sentía asfixiada—: Esta noche eres mía.

No pude decir nada más cuando me empujó haciéndome recostarme en la cama y sacó un par de esposas para amarrarme de las muñecas a los costados de la cama.

—Ev, espera.

Evie me tiró un bofetón duro y yo la vi con los cabellos revueltos y completamente pasiva.

—¿A caso me estás desobedeciendo?

—N-no.

—¿No qué?

—No, ama.

—Te voy a dar tu merecido.

Dragón excitado y lujurioso a obedecer a su princesa.

Evie lucía jodidamente sexy y más encima de mí, pronto sus labios rojos besaron mi cuello y yo cerré los ojos erizándome de pies a cabeza.

—¡E! —gemí cuando sentí que desabrochaba mi pantalón y me lo bajaba—. ¿Qué me vas a hacer?

—Soy tu jodida ama, te haré entenderlo.

—¡E-espera! —Evie me arrancó la blusa y yo tiré de mis brazos estremeciéndome completamente—. ¡Su-suéltame, por favor!

—Ay, bebé... —Evie besó mi abdomen mientras me miraba y luego soltaba mi sujetador liberando mis pechos y pasando su lengua por todo mi abdomen—. Te estás portando muy mal y a las personas que se portan mal hay que darles una lección.

Y sin más vi cómo atrapó uno de mis senos en su boca y comenzó a jalonearlo y a jugar con mi pezón con su lengua.

—¡Evie!

Ella bajó mis bragas hasta sacarlas con mi pantalón y siguió mordiéndome ambos senos a su antojo.

—Dios... Estás chorreando... —Sentí cómo uno de sus nudillos subía por el medio de mis piernas hasta llegar a mi entrepierna y me arqueé completamente sensible—. Es mi turno de torturarme al dragón.

—¡E, E su-suéltame!

Evie besó en el medio de mis senos y comenzó a bajar un camino de besos hasta llegar a mi pubis, mi cuerpo estaba descontrolado que los gemidos salían solos de mis labios.

—Tengo una jodida hambre.

—¡Ama, por favor!

—Eso... —Se detuvo un momento para verme—. Sigue así... —Tocó mis labios con sus dedos y vi cómo me besaba y mordía mis muslos mientras me miraba todavía con sus orbes ahora oscuros—. Pórtate bien.

Un jadeo vino a mí cuando sentí cómo exploraba con su lengua en mi sexo haciéndome arquearme, y mis brazos tiraron con total fracaso, mientras las uñas de Evie aruñaban mis muslos.

—¡Ev!

Mi cuerpo comenzó a temblar y sentí cómo mi centro palpitaba hinchado y al borde del orgasmo.

—¡Cállate, zorra! —me gritó y justo cuando tiró otro latigazo no pude más y comencé a correrme.

Tenía los ojos cerrados mientras sentía que el pecho me ardía y mis caderas se sacudían en un ir y venir de fluidos saliendo de mi cuerpo. Ella era fuego puro.

—Malsy... —escuchaba que ella me hablaba, pero estaba tan cansada que no podía reaccionar—. Despierta que no he acabado contigo...

—Ama... desáteme —pedí débil.

—Mal... —escuché a lo lejos y muy bajo—. No sé dónde fregados dejé las llaves. Mierda.

Ay Dios, pobre dragón sumiso.

🐉👸🏻


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ᴍᴇᴠɪᴇ

Nota de autora (Recuerdo):
Hola, paso a saludarles y decirles que hice una nueva portada. Es algo temporal, espero les guste.

Muchas gracias por leer.

Capítulo dedicado especialmente a mi novia MrsDragkness y a SofiaCarson412

Jazmín Grey

The fantasies | Mevie +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora