𝐋𝐚 𝐑𝐞𝐬𝐢𝐬𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚

16

Atzin

Había mucho que procesar, pero ya no planeaba atormentar mi cabeza con esos pensamientos.

Mis dudas fueron aclaradas por Allen... creo.

Allen... aún no se qué hay debajo de esa máscara. Pero después de que Jennie me mostrara, mejor dicho, me enseñará la razón por la que ellos usan ese cubre bocas, prefiero ya no averiguarlo, parece ser algo muy personal y lo comprendo plenamente.

El chico que me había traído a casa hacía resonar sus botas de estilo militar sobre mi piso de madera, mi perro movía su cola frenéticamente sin apartar sus ojos de Allen. Parecía feliz de verlo.

Traicionero.

Allen seguía con su camino, repasando mi habitación una y otra vez, y en ocasiones se paraba en mi ventana observando la calle y la casa de Xoco y Danner.

— Argon creció bastante saludable — comentó mientras acariciaba la cabeza de mi cachorro—. hiciste un buen trabajo cuidándolo.

—Gracias, — dije un poco reacia a su tema de conversación. Es que todo con el tiene un sentido, y esto es muy normal para ser el— Xoco me lo dio hace un par de años, es un buen compañero cuando mamá no está en casa.

— Me alegra saber que hace bien su trabajo.— soltó de la nada. Creo que jamás entenderé completamente lo que dice.

Sin apartar la vista de la ventada, estiró su brazo y tomó mi diario que reposaba en mi librero, estaba escondido entre libros y el no dudó en tomarlo.

Suspiré sonoramente, pero no traté de detenerlo, estoy demasiado cansada emocionalmente por lo que pasó hoy, que leyera mi diario era el menor de mis problemas.

Sería humillante, pero esto no era como matar a alguien, esto si es socialmente aceptable.

Traté de hacerme a la desentendida de lo que estaba haciendo. Tomé mi laptop para fingir demencia ante lo que ocurre, de todas maneras, tenía que revisar que avanzaron en las clases de la universidad, y tenía que informar a Danner también.

—¿No crees que sobreproteges a Danner?— soltó de la nada Allen.

Lo miré con un poco de desconfianza.— ¿Por qué lo dices?

— Vigilas sus salidas, cuidas que valla bien en sus estudios. Incluso cubres sus mentiras de Xoco.

La verdad, es que si lo hacía, tenía unas ganas dentro de mi de cuidar a alguien y el es como mi hermano menor, aunque sea mayor y más alto.

Cuando me secuestraron y volví a casa, mamá jamás dejó que yo me apartara de su lado, me sofocaba con su amor y cuidados. Ella pensaba que yo era frágil ante el mundo.

Cuando conocí a Xoco y a Danner, vi cuanto habían sufrido ambos, con la pérdida de la señora Holland y el cáncer que desgastaba el cuerpo y energía de ellos, simplemente quería hacer lo mismo que mi madre, y cuidar de otras personas.

—Bueno, Danner es un buen amigo, que pasó por muchas cosas, al igual que Xoco. Son como parte de la familia.

—Como sea— Allen se acercó a mi computadora pasando los dedos por el borde la carcasa y sacó un... lo que parecía ser un micros SD. — Bueno, dejé de sobre protegieras a Danner por un buen tiempo, que estés cerca de el simplemente lo estresa y también me estresa a mi. Es fuerte, déjalo controlar libremente su poder.

—¿Qué sacaste de mi laptop?—cambié de tema.

—Nada importante — guardó ese pequeño artefacto en un bolsillo de su pechera—. también hablaré con el y le diré que deje de sobre protegerte.