Capítulo 5

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 "El origen de Argon"

Atzin

Desperté a la mañana siguiente. Como si fuese una mañana normal.

Como si nada hubiese sucedido la noche anterior.

Me levanté de mi cama. Argon no estaba en mi cuarto.

Eso es raro, él siempre duerme conmigo, si no entra a mi habitación por la noche se pone a llorar.

Y en parte porque mi madre no quiere que vaya haciendo un desastre, sus turnos nocturnos la vuelven más agresiva ante mis intentos de liberta a mi canino-amigo.

—¡Argon! — lo llamé.

Después de ese simple llamado lo escuché llorar fuera de mi puerta para que lo dejara entrar.

Ese pequeño lamento de cachorro me hizo considerar que era la persona más mala del mundo por no dejar dormir conmigo a mi pequeña mascota.

Le abrí la puerta y entró corriendo desesperadamente.

Empezó a olfatear toda la habitación, desde la cama haciendo un camino hacia la ventana.

Se veía algo alterado.

Eso no es bueno, para un cachorro de seis meses.

Lo tomé en mis brazos para tratar de calmarlo— Ven acá bebé, tengo que cuidarte más, si no quiero que te envejezcas tan rápido.

Al tomarlo en brazos pude sentir su pelaje del estómago y apatitas algo mojado. Casi todo su lomo y cabeza estaban húmedos.

—¿Por qué estas mojado?, mi amor— Agarré una de mis camisetas y empecé a secarlo.

Lo dejé en suelo y comencé a recorrer la casa, ya que ninguna de las puertas se suponía que estaban abiertas.

Verifique que todas las puertas de entradas y salidas de mi casa estuviesen cerradas y con seguro. Esto era inaudito.

Y efectivamente, ninguna de las puertas estaba abierta, todas tenían seguro.

Volví a mi habitación muy desconcertada por lo que pasó, sentía que tenía lagunas mentales.

Hay una parte de la noche que no está clara en mi mente.

Me detuve frente a la ventana y miré a través de ella. La vista desde mi ventana apuntaba a la casa de Xoco y Danner.

La casa de Danner.

...Danner.

...Anoche.

Empecé a recordar lo que había pasado la noche anterior.

Algo me decía que Danner necesitaba mi ayuda...

Solté un pequeño chillido al ver salir al sujeto de la máscara que me había hablado en medio del conflicto salir de la casa de Danner.

Lo pude reconocer con facilidad, ya que llevaba la misma vestimenta que en el conflicto.

Aparentemente el "pequeño" chillido de sorpresa que solté fue escuchado por este extraño sujeto, ya que levantó la mirada, frunció el ceño y, la verdad, no parecía sorprendido de que yo estuviera merodeando por la ventana.

"Tal vez Danner tiene razón y si soy ruidosa"

El extraño sujeto empezó a caminar en dirección a mi casa, de una manera muy tranquila e inquietante para mí.

Entré en pánico y ni siquiera sé por qué.

Él no me haría nada si no le hago caso.

Cerré la ventana con seguro, y por alguna extraña razón decidí que encerrarme en el baño junto con Argon sería una buena idea.

𝐋𝐚 𝐑𝐞𝐬𝐢𝐬𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora