Capítulo 7

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"Trance de vergüenza, "FEDER" y Allen"

Atzin

Me quedé mirando como una boba como "Dragon" se alejaba junto con sus compañeros hablando con rapidez sobre lo que harían.

Otra mini explosión al fondo de la bodega me sacó de este trance.

Me puse a correr en dirección del laboratorio donde se encontraban la camilla, esquivando las cajas que caían de los estantes.

Una de las cajas calló de lo más alto de un estante golpeándome en la espalda, me caí de bruces, en vez de caer sobre las palmas de mis manos, todo mi peso se fue a la parte externa de mi mano. No era la persona más atlética del mundo, aparentemente.

Estando tirada en el suelo decidí revisar la caja que me había caído encima.

En esa caja había un montón de tubos pequeños, parecían labiales por su tamaño y forma.

"Feder" se leía a un costado del envase. No parecía una marca conocida de cosméticos, nunca había escuchado de esto. Tampoco recuerdo haberlo visto en las listas que me pasaron para hacer el control de este almacén. Seguía revisando la caja para tener la información de este producto, pero no había ninguna cartilla que lo explicara. Levanté la cabeza para ver si esta cartilla se había soltado, pero no había ninguna caja más.

Esta era la única caja que se encontraba en la parte de arriba del estante.

"Tal vez es un producto de muestra creada en el laboratorio", pensé

Escuché pisadas de botas y risas frenéticas que se acercaban en mi dirección, agarré la caja para que esta muestra no se perdiera.

Corrí lo más rápido que podía, lo más rápido que mis pulmones me lo permitían.

Llegué muy agitada al laboratorio, lo recorrí con mi vista buscando al chico que estaba antes en una camilla, pues ahora no lo encontraba.

Empecé a desesperarme, no podía creer en la situación en la que me encontraba, no veía al chico por ninguna parte, ¿dónde pudo haber corrido en su estado?

Había muchas puertas en la habitación, ¿se habrá escondido en una de ellas? Se llevó su intravenosa.

Empecé a recorrer las puertas para poder encontrarlo, pero nada parecía resultar, al terminar de revisar la última puerta caí rendida sobre mis rodillas. Él no estaba detrás de ninguna de esas puertas. Todas eran armarios.

Tenía miedo, miedo de lo que pudiese pasarle a ese muchacho, "Dragon" me dijo que viniera a por él, si le pasa algo a ese niño me echaré la culpa por el resto de mi vida.

Estaba en mi mente, imaginando que pasaría si no encontrara a ese niño, y también que es lo que haría si lo llego a encontrar.

Sentí unas manos apretar mis hombros —Tu debes ser Aylin—dijo una voz débil a mis espaldas, se oía agitado y adolorido.

Me giré lentamente, demasiado lento, el miedo me tenía algo paralizada.

Antes de poder girarme por completo sentí la caída de su cuerpo abruptamente, por suerte se sujetó a tiempo sobre sus manos y rodillas, me miró directo a los ojos— eres más bonita de lo que dijo— dijo entre quejidos y agarrando su brazo, en el lugar donde había estado la intravenosa ahora solo había una gran mancha de sangre.

—Rayos—traté de levantarlo —¿Estás bien? — Estaba sangrando mucho, así que traté de cubrir la herida con mi mano, pero él me tomó de la muñeca para evitarlo.

𝐋𝐚 𝐑𝐞𝐬𝐢𝐬𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora