Experimento 3-0X (Creepypasta y Tú) [Finalizada]

Capitulo 26.-Mentiras

Me encontraba sentada cerca del lago, al parecer se volvió mi lugar favorito, arrojaba unas cuantas piedras al lago como símbolo de aburrimiento y hundida a mis pensamientos.

-¿Qué voy a hacer?- me pregunte conmigo misma para saber si yo podría responder a mi propia pregunta.

-¿Qué piensas hacer de qué?- escuche una voz detrás de mío, me gire lentamente para encontrarme con el humanoide sin cara con traje.

-Ehh…nada- dije rápidamente.

-Vamos _____  puedes contarme todo- dijo Slender sentándose al lado mío recargando su espalda entre el grueso árbol.

-Bueno…- dije insegura –últimamente he sentido que alguien me observa y también he escuchado voces diciéndome “no te escaparas de mi tan fácilmente” o  “en la oscuridad ahí estarás a salvo”- dije recordando esas voces. Realmente todavía no le quiero contar que me gusta alguien.

-Oohh…- dijo preocupado –no debes temerle…creo que debe…ser tu imaginación- dijo inseguro.

-¿Tú crees?- dije siguiendo su juego, dudaría mucho que sea mi imaginación.

-Si…- dijo alargando a lo que yo lo mire confundida -…vamos _____ yo nunca te mentiría ¿verdad?- me pregunto.

-No lo sé- dije abrazando mis piernas –todavía no te conozco lo suficiente como para saber distinguir entre la verdad y la mentira- dije decidida.

*Pensamiento de Slenderman*

Si tan solo te dijera la verdad podrías entender lo que está sucediendo…en especial tu pasado, yo nunca te olvide y recordé la promesa que hicimos la otra vez “nos volveremos a ver”, y lo hice más que vernos necesitaba protegerte…mi querida hermana, recuerdo la vez que nos vimos por primera vez...que recuerdos, si tan solo te dijera quién soy realmente y que cumplí con nuestra promesa…como odio disfrazar estas verdades con puras mentiras…en especial a ella.

*Fin del pensamiento de Slenderman*

-… ¿Slender una vez has mentido?- pregunte rompiendo el silencio.

-Para proteger a los míos…si- dijo.

-¿Las mentiras dueles?- pregunte.

Él no me respondió y se quedó pensando –Hay algunas mentiras que te lastiman hasta más no poder, hay algunas para salvar su propia vida y hay pocas para proteger a los demás- dijo –solo hay que diferencial cual es cual- concluyó.

Se me haría difícil distinguir uno con otro, pero afortunadamente no confió en nadie como para estarme creyendo en cosas que sé que nunca cumplen.

-Ya deberíamos irnos…se hace tarde- se levantó de su asiento y me extendió la mano a lo que yo acepte, y así nos fuimos agarrados de la mano, éramos simples desconocidos ayudándonos el uno a otro sin conocer su pasado, pero más que desconocidos, eran simples amigos y más que amigos parecíamos hermanos, un hermano en el cual que daría su vida para verte feliz.

*En algún lugar*

-¿Tienes listo los reportes de la semana?- dijo.

-Si señor…- le entrego unos papeles.

-Gracias- dijo revisando el papeleo –y dime… ¿Cómo le ha ido a la chica?- pregunto.

-Bien…todo va de acuerdo al plan señor Zalgo- dijo el chico.

-¿Seguro?- pregunto Zalgo -… ¿No te estarás enamorando de ella?- pregunto serio.

-No claro que no señor Zalgo- dijo serio -…yo nunca desobedecería sus órdenes- alzo la mirada para verlo fijamente a los ojos a lo que cual este no tenía solo unos agujeros negros que escurrían un líquido carmesí. Zalgo se levantó de su asiento y se acercó al chico que este solo lo siguió con la mirada.

-Yo sé que nunca desobedecerás mis órdenes- dijo parándose en seco delante de él –solo que no tolerare la idea de que la toques- dijo desafiante.

-Descuide señor Zalgo- dijo firme.

-Eres un chico obediente…Bloody Painter- dijo Zalgo con malicia poniendo una mano sobre su hombro.

-Gracias señor Zalgo- dijo Bloody Painter con malicia también.

Al parecer estos tipos solo deseaban ver sangre en especial Bloody Painter…”Yo necesito muerte como tú necesitas amor”…