Celos

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Mientras yo buscaba una mesa por mi parte me topé con una escena que la verdad no esperaba pero a la vez no era tan sorprendente. En una esquina ahí se encontraba Sirius con una chica rubia muy contentos, riéndose de no sé qué. Me voltee de inmediato y fui directo a donde se encontraban las demás. Ya no tenía ganas de estar ahí.

- Nos podemos ir - pedí al llegar junto con Mika. Estaba muy seria, no les quería decir el porqué de mi decisión. 

- ¿Porque? - pregunto curiosa volteando a verme. 

- No, nada, olvídalo - sacudí la cabeza. No iba a dejar que me echara a perder la tarde con mis amigas.

- Vayamos a la barra a pedirlos - opino Mar volteando a vernos.

- Mejor vayan  tú y Nalle - sugirió Avi. Había encontrado una mesa - así Mika, Kami y yo nos vamos aquella mesa – dijo apuntándola. Una pareja acababa de pararse – así nadie nos gana la mesa -.

- Si buena idea – dijo agarrándome del brazo - anda Nalle vamos – volví a voltear hacia donde se encontraba Sirius con la rubia y seguían riéndose, se me hizo un nudo en la boca del estómago. Sin darme cuenta ya estábamos en la barra para pedir los helados - ¿de qué vas a pedir? - me pregunto Mar sacándome de mis pensamientos o mejor dicho de aquella mesa donde se encontraba una pareja enamorada, o eso yo pensaba.

- Mande – dije distraída volteando a verla.

- ¿Qué de que sabor quieres tu helado? – me pregunto. Mar estaba mirando la vitrina donde se encontraban todos los helados en unas pequeñas cubetas.

- De chocolate por favor – le dije volteando de vuelta a ver a Sirius. Sí que me gustaba hacerme sufrir.

- De acuerdo  y aquellas ¿de qué van a querer? – me pregunto. Volví a voltear hacía mi amiga, sacudí la cabeza un poco, ya no voltearía a verlo.

- No sé, no me dijeron – negué con la cabeza.

- Bueno ve y pregúntales – sugirió - mientras yo pido los nuestros -.

- De acuerdo – asentí con la cabeza y me fui a la mesa donde se encontraban las demás para preguntarles de que iban a ser sus helados pero en el trayecto me distraje un poco y me tope contra una persona - perdón – me disculpe volteando a verla pero me sorprendí al ver contra quien me había topado - fíjate por donde caminas Black - le grite.

- Lo siento – se disculpó él también sin fijarse con quien había chocado. No se había dado cuenta que era yo, por andar volteando a ver a la rubia desabrida – perdón – volvió a disculparse - pero no me digas Black preciosa – seguía sin verme. Era tan típico de él decirles a todas las chicas "preciosa".

- Yo te digo como quiera, Black – volví a gritarle. Volteo a verme, pero solo nuestras miradas cruzaron por 5 segundos. Me aleje de inmediato de ahí enfadada.

- Nallely espera -  dijo corriendo detrás de mí para alcanzarme y antes de llegar a la mesa de mis amigas lo logro.

- ¿Qué quieres? - pregunte con fastidio y cruzándome de brazos.

- Pedirte disculpas no me di cuenta – se veía sincero y algo apenado -  perdón -.

- No te preocupes has de estar muy ocupado con tu rubia, por eso ni te fijas por donde caminabas – dije despectivamente -  así que mejor no te entretengo más, ya te han de estar esperando – di media vuelta – adiós – dije sin mirarlo.

- Estas celosa – dijo entre risas. Iba a comenzar a caminar pero de golpe voltee.

No podía negarlo si estaba celosa, voltee hacía la mesa donde se encontraba la chica, era muy bonita, melena rubia larga, se podía ver que tenía ojos de color, su piel era blanca, era toda una muñequita y eso me hacía hervir la sangre. Pero lo peor del caso es que según él yo le gustaba pero para que nos hacemos, a él le gustan todas. Y si, si estaba celosa y mucho.

Te amo Black! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora