Te amo Black!

No es lo que parece

Holaaaaaa mis bellos lectores y lectoras!!!

Aquí otro capítulo, que espero que les guste y se diviertan leyendo.

Veremos que pasa con Sirius y Nallely, después de ese beso robado.

A leer se ha dicho!!!

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

Esto no era para nada bueno, Sirius nos había visto besarnos, bueno, me estaban besando sin mi consentimiento y había escuchado que yo no estaba de acuerdo con esa situación, esperaba que no se enojara conmigo y si lo hiciera allá él por terco y celoso. Aunque sabía que iba a tener que explicarle lo sucedido y no tanto por calmarlo, si no más por mi, porque lo más extraño era que había pensado que los labios de Aiden eran carnosos, nunca había besado a otro chico que no fuera Sirius y esto provocó algo en mi que no puedo entender, me gusto ese beso y tenía que alejar esos pensamientos.

La cara de Aiden al ver que Sirius había llegado era de preocuparse, se le veía nervioso. Vi como una de sus manos la metía a su túnica muy sutilmente, pero Sirius fue más rápido que él.

-Ni se te ocurra Brown - Sirius sacó su varita más rápido que él y lo apuntó con ella.

-No pueden hacer magia fuera del colegio - grite saliendo detrás de Sirius y poniéndome entre ellos, Aiden ya tenía la varita en ristre - por favor - mire suplicando a Sirius.

-Ella será mía Black, ya lo veras - grito Aiden mientras metía su varita de nuevo a la bolsa de su túnica.

Sirius dio un par de pasos, se le veía furia en sus ojos, pero lo detuve. Sabía que si no podía usar la magia para lastimarlo, los golpes si lo harían, pero de las dos formas harían que lo castigaran y no quería que sucediera eso.

-No por favor - le dije en un susurro - y tu - voltee a ver a Aiden con coraje - vete de aquí, no sé con qué derechos te sientes, pero jamás, escucha lo bien, jamás seré tuya, no me interesas y yo amo a un solo hombre y ese es Sirius - esperaba que con eso le dejara en claro.

No tuve que decir más, dio media vuelta y se fue de ahí, se le veía enojado, pero eso no me importaba, tenía cosas más importantes por las cuales preocuparme, me voltee hacía Sirius, pero estaba de espaldas, no había sentido en que momento se movió.

-Sirius - dije algo cautelosa acercándome a él. Puse mi mano en su espalda y pude sentir cómo se alejo unos cuantos centímetros, sentí horrible, me hizo sentir culpable, una lágrima amenazaba con salir, pero no iba permitir que me viera llorar.

Tiempo atrás me jure que no iba a volver a suceder, fuera cual fuera la situación.

-Si no quieres hablar conmigo, está bien, no te voy a forzar, pero solo quiero que sepas no fue mi culpa, yo no lo busque y si en verdad me conoces, sabes que solo te amo a ti - Sin decir más y ver que no se giraba o emitía algún sonido, agarre mis cosas y me fui de ahí.

Tome el mismo camino por el cual llegue a la casa de los gritos, nunca pasó por mi mente que esto fuera a suceder y menos que Sirius reaccionara así, pero poniéndome en su lugar a lo mejor yo hubiera reaccionado así o peor, la verdad no se y no tenía cabeza para pensar. No me di cuenta pero ya las lágrimas se abrían paso por mi rostro, mojándolo una tras otra, no me importaba que la gente me viera, no quería detenerme, mi punto era llegar al castillo pero, eso era imposible en estos momentos, tenía que esperar que llegara la hora de partida.