Regreso Hogwarts

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Después de dormir y tener un par de sueños opuestos desperté de lo más confundida. El primer sueño no podría contar como tal, más bien parecía pesadilla, entre gente con máscaras, muertes y peleas, no quería recordar más sobre eso, me senté en la cama de inmediato meneando un poco la cabeza como alejando la pesadilla de mi mente y poco a poco iba llegando a mi el otro sueño, ese si me agradaba, si me gustaba y mucho.

Sirius y yo tomados de la mano caminando por los pasillos de la escuela, acostados en los jardines acurrucados, uno o dos besos, eran imágenes salteadas de lo que poco recordaba o se me venía a la mente, esbocé una sonrisa al recordar todo eso y no era de mi total desagrado siempre desde que lo vi había tenido este tipo de sueños pero ahora los sentía más reales, más posibles a que se pudieran realizar.

Nalle - me llamarón para luego tocar a la puerta.

Made - grite desde mi cama.

¿Ya estás lista? - preguntó Mar abriendo la puerta. Sabía que era ella, con esa voz inconfundible jamás la podría confundir.

Solo me meto a bañar y rápido me arreglo - le conteste ya levantada de mi cama. Ella seguía en el umbral de la puerta.

Pero... - se le veía preocupada - apurate por favor, acaban de dar las nueve y tenemos que estar a las 10 en la estación - dijo algo nerviosa por el tiempo que nos quedaba.

Si, no te preocupes - le dije de lo más tranquila acercándome a la puerta que daba al cuarto de baño - ves ya rápido me arreglo - le sonreí.

Perfecto - me devolvió la sonrisa - no te tardes - negue con la cabeza para de inmediato meterme al cuarto de baño.

Me acerque a la regadera para poder dejar comenzar a correr el agua y empezará a ponerse algo caliente, me quite la pijama y de inmediato me adentre al agua. Deje que me fuera mojando poco a poco desde la cabeza hasta los pies. Al momento de cerrar los ojos de inmediato me invadieron un par de ojos grises, esos que me hacían suspirar cada vez que los veía y que me ponían nerviosa cuando estaban a escasos centímetros de mi.

Sacudí un poco la cabeza para alejar esos pensamientos de mi, no por no querer pensar en él, sino por el hecho de si me dejaba ir ahí me quedaría las horas y tenía que salir corriendo si queríamos llegar a tiempo pero sobre todo si quería desayunar algo antes de irnos.

Me vestí rápido, para poder bajar a la cocina y por lo menos tomar un vaso de leche. El baúl ya estaba listo de pies a cabeza, ya solo era cuestión que los elfos lo subieran al coche. Baje corriendo las escaleras, ya mi estómago me pedía alimento, había amanecido con un hambre de locos que no lo había notado hasta que mis intestinos se empezaron a comer entre sí y hacía unos ruidos extravagantes.

Ya llegue - dije al momento de abrir la puerta de la cocina con una gran sonrisa. Para que en una milésima de segundo después mi estómago rugiera nuevamente pero ahora enfrente de mis amigas.

Las cuatro se atacaron de la risa inmediatamente.

Callen - les grité tapando mi estómago.

Definitivamente tienes un monstruo ahí dentro - dijo Mar apuntando hacia mi estomago.

Mejor déjenme comer algo - me dirigí hacía un banco para sentarme en la barra - y así aplacamos al monstruo que llevo dentro -

El desayuno ya estaba listo, era huevo con jamón, pan tostado y para tomar había jugo de naranja. Se veía delicioso y olía delicioso también.

Ya por fin de regreso - dije feliz después de haberle dado un trago a mi jugo de naranja.

Si, ya por fin otro curso - levanto las manos animadamente Mika, para yo también hacer lo mismo con una gran sonrisa.

Te amo Black! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora