Desde que se cortó el cabello en el baño del hotel tras su noche de bodas, no volvió a dejarlo crecer, cada vez que este amenazaba con llegar a sus hombros, visitaba al peluquero para que se lo recortase nuevamente, no quería seguir tiendo la misma apariencia de cuando él mismo se definía como una persona feliz, su nueva vida era aburrida y deprimente, por lo que su forma de expresar que había cambiado como persona era mantener los mechones celestes en un peinado bastante común y aburrido.
Su esposa realmente se había esforzado por conquistarlo, pero no había logrado siquiera hacer que le correspondiera los besos, llevando con mucha frialdad su relación, limitándose a recibir sin quejarse las muestras de afecto que ella le daba y permitiendo que tuvieran intimidad cada vez que ella quisiera, después de todo tenían que darle un heredero a la familia de la pelinegra.
Su forma de vestir también cambió drásticamente, ya no usaba ropa deportiva ni casual, hasta para desayunar usaba camisa, corbata y a veces saco, su atuendo extremadamente formal era inconscientemente el reflejo de como veía las cosas ahora, nada se le hacía interesante, no había vuelto a tocar un balón de fútbol ni a preparar panqueques, no tenía ánimos para realizar sus actividades favoritas como ver partidos de soccer, películas de suspenso, salir a correr, recostarse en el pasto a ver el cielo o visitar algún estanque de patos.
Un mes después de casarse, comenzó sus estudios de biología por orden su padre, quien afirmó que ahora que había regresado a la familia, necesitaba aprender muchas cosas para ponerse junto a Haruki al frente de la compañía de investigaciones. Las clases eran tan aburridas como se las imaginó, siendo demasiado simple a su gusto, no era como los deportes donde llevabas a cabo una lucha de espíritus, llena de emociones, enfrentándose a rivales cada vez más fuertes.
Al regresar a casa, saludaba fríamente y procedía a encerrarse en su estudio, donde pasaba horas mirando a la nada mientras estaba sentado en su escritorio, llorando ocasionalmente al ver en su fondo de pantalla de la computadora una foto de él junto a Endou, porque durante todo ese tiempo había tenido presente el recuerdo de su amado cabeza de balón, añorando y deseando que este estuviese bien, rezando para que en su camino se haya cruzado alguien que lo ame y cuide.
La dama de cabellos negros se decepcionó en algún momento de quien alguna vez admiró y amó con obsesión, a sus ojos el jugador Kazemaru Ichirouta era un caballero, educado, cortés y alegre, siempre activo y amable, porque así lo había visto en los medios de comunicación, esa era la faceta que creía conocer del peliazul, no se imaginó ni por un segundo que este era tan callado, frío, poco apasionado e indiferente.
De todas formas quiso seguir con su matrimonio, podía al menos presumir de salir con una persona sumamente apuesta y millonaria, aunque en el fondo se sintiera mal de no haber logrado sacarle ni una sola sonrisa al ojiavellana durante esos dos años de casados que llevaban, él nunca la quiso tocar, no la abrazaba ni besaba, no le dijo "Te amo" ni una sola vez, lastimando sus sentimientos y matando las esperanzas que tenía de hacerlo enamorarse de ella.
Su padre le dijo "Eres hermosa y él lo sabe, cuando te conozca te amará y serán felices" , pero el tiempo había pasado y aquella predicción no se estaba cumpliendo, entendiendo que el amor no funciona así, no puedes llegar a la vida de una persona, hacerla tuya y esperar a que esta te corresponda, incluso pensó en darle el divorcio y dejarlo libre, de esa manera quizá vería nuevamente al jugador de fútbol que tanto había idolatrado en su momento, pero sabía que su familia nunca se lo permitiría, al menos no hasta que tuviesen al tan deseado heredero.
La presión de su padre le recordaba constantemente que tenía que quedar embarazada pronto, haciéndola matar su orgullo al tener que ser ella quien le pidiera al peliazul tener intimidad, viendo como él solamente asentía, sentándose en la cama con la mirada perdida sin decir absolutamente nada.
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¿Fácil? ¡No! (Completa)
RandomTras unas brillantes carreras como deportistas, el grupo de amigos conformado por 4 parejas, regresan a la ciudad Inazuma para que afronten el reto más difícil de sus vidas. No todo es tan fácil como lo imaginaron, el estrés, las críticas de la soci...