¿Fácil? ¡No! (Completa)

Final alternativo

- Lo sentimos... No pudimos hacer nada para evitarlo, me informa el cirujano que la señora no sobrevivió al trasplante de corazón - Informó el especialista con un tono de voz desolado - Lamentamos mucho su pérdida...

- ¡¿Se... Señora?! - Exclamó más de uno al unísono - ¡Pero es un niño a quien venimos a ver! - Agregó con extrema poca paciencia el pandillero del grupo, caminando con instintos asesinos hacia el de la bata blanca, teniendo que ser detenido por Hiroto por la fuerza.

- ¡Lo siento muchísimo! ¡Pensé que eran familiares de otra persona! - Se disculpó avergonzado el médico mientras daba algunos pasos hacia atrás bastante temeroso del mochiaco - Díganme por favor el nombre del paciente por quien están aquí...

- Amemiya Taiyou - Respondió rápidamente Nathan - Tiene el cabello naranja, lo trajeron en una ambulancia hace menos de una hora después de que colapsara en pleno partido de fútbol.

- ¡Ya lo recuerdo! - Dijo soltando un suspiro el especialista - Me alegra decirles que está estable y se recuperará pronto, los paramédicos del estadio hicieron un gran trabajo dándole los primeros auxilios.

- ¿Puedo entrar a verlo? Es mi hijo... - Preguntó el goleador de fuego, escondiendo sus manos en los bolsillos de su abrigo rojo.

- En unos minutos podrán visitarlo - Finalizó el pediatra con una muy leve sonrisa, alejándose del grupo para darles un poco de privacidad, sintiendo como Fudou aún lo miraba de manera desafiante.

La calma nuevamente reinaba y los aires de tensión comenzaban a disolverse lentamente, dejando paso a una serie de suspiros que resonaban en los pasillos del hospital, siendo los niños los primeros en romper el silencio al tener que contener al joven delantero de hielo que parecía estar furioso.

Shindou con un movimiento rápido, lo sostuvo por una de las mangas de la chaqueta del uniforme deportivo de la escuela, reteniéndolo por la fuerza mientras los demás hacían todo lo posible por mantener al imprudente adolescente callado, cubriéndole la boca y llevándoselo en medio de tirones de la escena.

Los mayores no daban cabida a lo que veían, se les hacía impresionante y gracioso verlos comportarse de esa manera tras haber pasado por un momento de tanta tensión, sin embargo ellos no tenían la menor intención de regañarlos, por el contrario, casi y podía decirse que era un día de celebración, pues tanto Goenji como Kazemaru estaban de regreso en el grupo.

Quien se atrevió a hacer la primera broma de la tarde no fue ni más ni menos que Fudou, que sin pelos en la lengua, comenzó a burlarse del nuevo peinado del ex-velocista, alegando que parecía una naranja lista para cosechar, haciendo que las risas estallaran en pleno centro de salud y comenzando un bullicio que solo pudo ser finalizado tras una intervención rápida del personal de seguridad que amenazó con echarlos del establecimiento.

Sin embargo todo esto pasó a un segundo plano cuando Nathan recordó que tenía una misión pendiente por cumplir, echando a correr del lugar sin dar la menor explicación, zafándose de cualquier intento de sus amigos por retenerlo, dedicándole una mirada llena de complicidad a Goenji, en señal de que sería él quien se quedaría en la clínica para acompañar a Taiyou y estar pendiente de la evolución de su salud.

- ¡Espera Ichirouta! - Gritó el de la banda naranja tratando de seguirlo.

- Endou-kun, será mejor que te quedes aquí, yo iré tras él - Declaró con extrema seguridad el albino.

- ¡¿Pero cómo piensas ir solo?! ¡¿Si quiera sabes a dónde fue?! - Encaró Midorikawa.

- Por eso te llevaré conmigo - Dijo tomando al peliverde por el cuello de la chaqueta mientras lo arrastraba - Perdón Hiroto-kun, pero me llevo al amor de tu vida, nada más no te vayas a poner celoso.