Paloma
Habían transcurrido cuatro semanas desde mi plática con Lu, sus palabras rondaban por mi cabeza una y otra vez. Pero no tenia sentido mi vida estaba bien no me hacia falta nada, aunque desgraciadamente mi subconsciente no pensaba de la misma manera y en ocasiones me traicionaba con la imagen del chico de cabello negro y ojos azules.
Lu no había vuelto a sacar el tema y yo se lo agradecía.
El calor ya se hacía presente en esta época del año, y la cafetería de la escuela no ayudaba mucho, pero teníamos que comer algo y hacer y hacer tarea al mismo tiempo, Lu se encontraba leyendo su nueva historia mientras yo no dejaba de quejarme.
—¡Estoy muerta!
—Se te nota ¿Química?
—Si, de verdad que esa materia va terminar conmigo mucho antes de lograr graduarme.
—Relájate un poco.
—Sabes que no puedo, necesito notas perfectas para solicitar la beca, mi objetivo es muy alto.
—Sigues pensando en aplicar en UNY.
—Si y lo voy a conseguir — recosté mi cabeza en la mesa, cerré mis ojos de verdad estaba agotda. Lu dejo su libro y se puso a trabajar en una libreta
— ¿Matemáticas?
—Si, así como a ti la química no te quiere, a mi las matemáticas me vomitan — sonreí y volví a cerrar los ojos escuche el timbre de su celular
—Tristán — dijo, abrí los ojos de golpe pero no quise que viera mi interés ¿Interés? Me regañe mentalmente — Si mañana — me levante con toda la intención de alejarme.
—Espera Mía ¿A dónde vas? — eso lo hacía con toda intención, quería decirle unas cuantas cosas, pero no caería en su provocación, me giré para verlo y respondí con toda tranquilidad.
—Por un refresco ¿Necesitas algo? — sacudió la cabeza en negación.
Me quede haciendo tiempo hasta que vi que colgó, no quería darle motivos para iniciar de nuevo. Me volví a sentar, esperaba que Lu me comentara algo pero no lo hizo y la curiosidad me estaba matando ¡Maldito Lu! Y aunque estaba segura que esa llamada tenia que ver con la moto de la expo no iba ser yo la que preguntara. Veinte minutos después seguíamos igual
— ¿Lu? — dije al final.
— ¿Si? — podía jurar que note algo en su voz.
— ¿Tienes tiempo hoy? — pregunte de manera inocente.
— ¿Para? — Maldito Lu, seguía jugando conmigo.
—Quiero ir al centro comercial, quiero hacerme un regalo... ya sabes con lo que me pagaron de la expo — me miro.
—Bien vamos ¿Pero que vas a comprar?
—No es algo precisamente que voy a comprar. — ahora era yo quien lo iba a dejar con la duda.
—No entiendo.
—Ya veras — sonreí.
***
Llegue corriendo al café me había tomado mas tiempo del que pensaba en el centro comercial, pero había valido la pena una vez mas... le había ganado, al manos así me sentía, odiaba cuando alguien me decía que me parecía en algo a... a mi padre.
Fui directamente al vestidor lo bueno era que hoy era un día ligero de trabajo.
—Wooo que padre te quedo el cabello — me comento Karla.
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Angel de papel
Genç Kurgu(Libro uno) Paloma o Mía como la llaman sus amigos es una joven de diecisiete años, la cual tiene muy claro que su unico modo de lograr algo en la vida es esforzandose mucho. Ella ya tiene sus vida planeada y definitivamente el amor no es parte de e...