Tristán.
—Esto es una mal idea, muy mala idea — me decía mientras se frotaba la sien.
—Fernando por si no lo sabias te escuche las ultimas veinte veces — dije con fastidio.
—¡Pues no lo parece! — me respondió malhumorado.
Sabia que no llegaríamos a ningún lado, lo ignore y revise el gps, unos metros adelante tome las desviación.
—Amigo por favor trata de entenderme — suplique.
—Tristán lo intento pero... solo que me sorprende tu actitud.
—Lo se amigo, créeme a mi también.
Después de recorrer varios kilómetros ya se podía ver la finca bordeada de arboles.
—¿Esto es una casa de campo? — pregunto asombrado Fernando — Mas bien es una hacienda.
—Si, realmente es grande el lugar.
—Amigo ¿Estas seguro de esto? — me pregunto una vez mas.
—No tanto como quisiera — reconocí al fin.
—Es lo que no entiendo, no es como si no la hubiera vistos en años, has estado en contacto con ella todos los días y varias veces al día. ¿Realmente no puedes esperar?
—No, hace mas de ocho días que no la veo, a ti mas que a nadie te consta que quise salir corriendo tras de ella desde el segundo día, pero los asuntos en la oficina no me lo permitieron — respondí frustrado.
—Esta bien lo entiendo pero si sabes que esto te hace un maldito acosador — dijo a modo de rendición — Solo espero que lo hagas valer la pena y no metas la pata. Mira que mi parte no es nada fácil, me hiciste hablarle a una de las cazadoras y hacer que nos invitara, así que mientras tu te lo pasas de lo lindo yo tengo que "Hacerle compañía".
—Se que es un gran sacrificio lo que te pedí, pero lo compensare, hoy por mi mañana por ti.
—Eso ni lo dudes, ya pensare de que manera haré para que me pagues el favorcito — me dijo resignado.
Un guardia nos detiene antes de abrir la verja en la entrada principal.
—¿Que se les ofrece?
—Venimos con la señorita Lucy — respondo con impaciencia, me siento tan cerca y a la vez tan lejos.
—¿Sus nombres?
Nos identificamos y el guardia va y hace una llamada, inmediatamente se nos permite el acceso. Al llegar a la casa la puerta se abre y sale Lucy. Lleva un vestido sin tirantes, largo, suelto va descalza, lleva el cabello en una coleta y no trae maquillaje encima. Me sorprendo jamas la había visto así, de reojo miro a Fernando y su cara refleja la misma sorpresa.
—Hola chicos — nos saluda con una sonrisa en cuanto nos acercamos.
—Lucy — responde Fernando, de manera distante.
—Hola — respondo y me acerco para saludarla con un beso en la mejilla, siempre he sabido que con ella a lo menos yo estoy a salvo.
—Que bien que ya están aquí, vayamos adentro. — Me sigo sorprendiendo, me imaginaba que en cuanto llegáramos le saltaría a la yugular a mi amigo, y por su expresión me imagino que él esperaba lo mismo.
Una vez dentro no puedo evitar buscarla con la mirada.
—¿Oye Lucy...
—¿Un vaso de agua? — me interrumpe con una picara sonrisa.
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Angel de papel
Teen Fiction(Libro uno) Paloma o Mía como la llaman sus amigos es una joven de diecisiete años, la cual tiene muy claro que su unico modo de lograr algo en la vida es esforzandose mucho. Ella ya tiene sus vida planeada y definitivamente el amor no es parte de e...