4

3.3K 233 18
                                    




Paloma

Moví mi cabeza de un lado a otro tratando de relajarme, el cuello crujió levemente, suspire. Mire mi reflejo en el gran espejo del baño ya me había escondido aquí cuatro veces, el reflejo me devolvió la mirada, mi vestido de encaje a la rodilla y falda amplia entonaba con la reunión aunque yo me sintiera como una muñeca en el, mi cabello lo había recogido en una coleta, casi no llevaba maquillaje no me gustaba mucho además era muy floja para desmaquillarme y creía firmemente que eran minutos perdidos que podía aprovechar para dormir y que mejor suero de belleza que el sueño y descanso.

Había cuatro jóvenes mas en la reunión y reconocía que ninguna se había portado mal o había sido grosera conmigo, aun así me sentía incomoda ellas hablaban de sus viajes, moda, diseñadores o alguna otra cosa que realmente no me interesaba, yo solo sonreía o me escabuia.

No tenia ninguna gana de estar aquí, pero la señora Hamilton se había hecho inseparable de mi madre, que no hubiera sido posible decir no a su fiesta de cumpleaños, si por lo menos Lu me hubiera podido acompañar.

Ya habían transcurrido dos meses desde que se habían vuelto a encontrar y ellas se habían reunido varias veces, y otras tantas que habíamos venido a comer, tome valor, tenia que hacer acto de presencia en la sala no podía pasármela escondida en el baño.

En cuanto ingrese en la sala una de las chicas me llamo, no podía recordar su nombre ¡Maldición! Solo sonreí y me acerque.

—Pensé que te habías marchado — dijo la que creo se llama ¿Lucy?

—No solo curioseaba — mentí.

—Oye aun no nos has dicho que piensas de él —pregunto otra, esta vez ni siquiera un indicio del nombre.

— ¿Él? — repetí desconcertada.

—Ay mujer si él, Tristán chico muy guapo de ojos azules e increíblemente sexy, no crees que es un mango. — lo dijo como si fuera lo más obvio.

—Bueno yo...

—Ahhh no digas que no se te hace guapo — me interrumpió otra.

—En realidad no puedo opinar.

— ¿Eres lesbiana? Por que por nosotras no hay problema ¿Cierto chicas? — las otras tres asintieron.

— ¿Lesbiana? — eso si me mato — Ja ja ja ja no solo que no lo conozco nunca lo he visto.

—Ahhh ya decía yo, la verdad es que lo tiene todo para ser el marido perfecto. —¿Según quien? Pensé.

— ¿Todo? — sabia que me arrepentiría de haber preguntado peo la curiosidad pudo mas.

—Por supuesto mira:

1.- Es un hombre muy rico — empezó a numerar con los dedos.

2.- Ya es el presidente de su compañía.

3.- Es joven.

4.- Y además esta buenísimo aparte de guapo, tu ya sabes — todas soltaron risitas tontas, no por supuesto que no sabia pero me lo imaginaba yo solo les sonreí ¡Aire! Necesitaba aire me aleje con el pretexto de buscar una bebida.

—Paloma veo que tienes ganas de salir corriendo — me gire sorprendida.

—Señora Marie, no para nada — me miro y enarcó una Ceja.

—Anda ven acompáñame — me tomo del brazo.

Salimos a la parte trasera de la casa y ahí había una alberca rodeada de un gran jardín y varios muebles de exterior.

Angel de papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora