Insurgente ¿Sin guerra?

CAPÍTULO 19: "Verdad"

-¿Estás lista? -fue Fabian quién preguntó con una mano agarrando mi codo.

A pesar de que no podía expresarme demasiado con cincuenta personas pendientes de mis movimientos, asentí sin mirarle. El propio Jack parecía que iba a ser el propio encargado de inyectarme el suero de la Verdad, pues se encontraba en el centro de la salsa, subido a una plataforma redonda blanca. A la vista de todos.

Al mirar de reojo a Fabian supe que dudaba sobre si creerme o no, pero no había mentido. No estaba nerviosa. Cansada, pero no tenía miedo. Por tanto, solté su agarre con una mueca que procuré que fuese visible y me acerqué sin dudar a la plataforma donde Jack mantenía una jeringa en el aire.

-No pareces nerviosa. -dijo mientras le quitaba la protección a la jeringa portadora del suero.

Me quedé mirando a la multitud mientras respondía con un tono tranquilo. -No tengo nada que ocultar.

Aunque la sala estaba casi al completo de espectadores, frente a mí dejaron a consciencia espacio suficiente para que pudiese centrar la mirada en Christina y Will. Además, detrás de ellos había una pantalla en blanco. ¿Qué pensaban hacer?

Jack se acercó sonriente. -Oh, Beatrice. Todos tenemos secretos.

No pude contradecirlo, ya que un segundo después sentí la punzante aguja atravesando la piel de mi cuello, esa que tantas veces había sido perforada. Y no solo durante la Iniciación en Osadía. Sentí desde el primer momento el líquido fluyendo en mi interior, una sensación molesta pero inolvidable. No había sacado la aguja de mi cuello cuando empecé a sentir un ligero mareo que me hizo trastabillar sin haberme movido. Mierda.

-Bien, empecemos. - Jack se alejó lo suficiente para que pudiese verlo din alzar la cabeza. Estaba frotando sus palmas con concentración en la mirada oscura y rasgada. -¿Cuál es tu nombre?

-Tris Prior.

-¿Facción?

-Osadía.

-Pero te fuiste hace meses. Los abandonaste.

Negué sin titubear. -Fui secuestrada.

-Es difícil imaginar esa situación teniendo en cuenta que eras de las mejores de tu promoción.

-Me intercambié por un iniciado que estaba en peligro. -sonreí. La cara de Cam se me vino a la mente. Era molesto, pero también gracioso. -Además, debiste verme en pelea. Apestaba.

Levanté la mirada en el momento exacto en el que Chris intentaba ocultar una pequeña sonrisa.

Bien.

Cerré los ojos con fuerza.

-Bien Tris... -Jack se movía con cautela a mi alrededor. Sus ojos me atravesaban como dos dagas y parecía mantenerse alerta a pesar de tener las manos guardadas en los bolsillos. Me dieron ganas de reír. ¿Se desmayaría si le despeinase el cabello ridículamente engominado? - Cuéntame sobre tu estancia en Erudición, ¿cómo ha sido?

No abrí los ojos en cuanto preguntó, sino que titubeé varias veces antes de hablar. -Mala.

-Explícate.

Bufé. -¿Por qué será que a todos nos gustan locvxs detalles m da aorbosos? -En ese momento,detalless ojos. -¿Qué quieres que explique, XX? ¿La manera en la que me tuvieron encadenada durante tanto tiempo qu XX XXe al retirar las cadenas se veía el hueso de la muñeca? ¿La costumbre de pasar días enteros en simulaciones inhumanas donde moría una y otra vez hasta desmayarme del agotamiento, que después tenía pesadillas y dejé de AA distinguir qué era real y qué no? A lo mejor prefieres saber que tengo en la espalda 97 marcas de látigos o que...