Dukalli KookV

Capítulo Once

¿Qué tan bueno debió de haber sido en su vida pasada? Es decir, quizá fue un Guerrero omega que salvó a todo su pueblo, o quizá alguien importante que hizo algo bueno.

No lo sabía... tampoco le importaba, porque en realidad él siempre fue de las personas que no se preocupaban por las cosas que sucedieron, más bien era alguien que soñaba con un futuro brillante.

Pero la razón por la cual se hacía esa pregunta es porque tenía al Alfa que amaba a su lado y era correspondido en todos los sentimientos abrumadores y perturbadores que sentía.

Todo esto a pesar de que no eran destinados... lo cual era muy, muy difícil de lograr.

La luna lo bendijo y seguramente fue porque había hecho algo bueno antes.

Incluso ahora, después de estar ambos en el nido, su vínculo comenzó a crecer, un vínculo que ya existía era muy pequeño, pero estaba ahí esperando ser alimentado con afecto y cariño.

—¿Por qué me miras así? —Dijo Jungkook con una sonrisa.

Entonces salió de sus pensamientos y se dio cuenta de que había estado mirando un buen rato al Alfa con una expresión enamorada.

Ugh, que horror.

Habían decidido salir a comer algo para despejarse un poco de la horrible sensación de necesidad que sentían y ahí estaba él, empeorando la situación y siendo más pegajoso.

Era un hecho que a veces se odiaba por dejar dominar siempre a su lobo, porque terminaba haciendo demasiadas tonterías.

—¿Acaso te molesta que te mire? —Soltó de manera casual mientras le daba un gran sorbo a su bebida.

—No, solo quiero saber que estás pensando mientras lo haces —Jeon se rasco la nuca con nerviosismo y tomó su mano sobre la mesa— En realidad... me gusta que me veas así.

—¿Así? ¿Cómo?

—Cómo si yo fuera lo único que quieres ver.

Jungkook lo miró con tanta intensidad, que no sabía ahora a donde dirigir su mirada, porque si la dirigía al Alfa estaba más que seguro que su corazón se iba a salir de lo rápido que estaba latiendo, por lo que soltó una risa nerviosa y comenzó a mover una de sus manos en señal de negación.

—Yo no te miró así Kook.

—Claro que lo haces, porque... —El Alfa de pronto de tenso, pero eso no impidió que siguiera hablando— ...es la misma mirada con la que yo te veo.

Se quedó un momento congelado sin saber que decir, sabía lo mucho que a Jungkook le costaba hablar de sentimientos.

¿Qué se supone que se tiene que contestar en estos casos?

No tenía ni puta idea, lo único que tenía claro era que muchas cosas querían salir de su boca, porque tenía tanto que decirle a Jungkook.

—Kook...

—¿Qué sucede Tae?

—¿Te vas a comer eso?

Cuando dijo eso el Alfa se quedó helado y no lo culpa, él también lo hubiera hecho por romper tan abruptamente la atmósfera, pero la panza lo hacía tener hambre y ver que Jungkook ni siquiera había tocado su comida le abrió el apetito nuevamente.

—N-No, adelante, come.

Sonrió y puso un mechón de cabello detrás de su oreja, vio que Jungkook se había resignado a dar por olvidado el tema, pero él no lo iba a dejar ir, así como así.

—Por cierto, si quieres saber... —Dijo comenzando a comer sin levantar la vista del plato— lo que pienso cuando te veo, quizá nunca lo puedas descubrir, porque no quiero decirlo, cualquier respuesta que de revelaría mucho y tú sabes que soy un desastre para estas cosas sentimentales.