Capítulo Tres

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Movía con nerviosismo sus pies y observaba todo a su alrededor.

No sabía a donde lo había llevado Jungkook, pero el establecimiento se veía muy pastel y delicado. No sé sentía cómodo en lugares así.

Solo lo dejo pasar porque al parecer el Alfa había escogido el lugar desde antes, lo noto porque accidentalmente había visto un folleto en su casillero cuando fueron a guardar sus cosas.

Casi podía sentir la ternura crecer en su pecho, no sabía que su Jungkookie fuera un chico tan sensible.

—¿Te gusta el lugar? —Preguntó el Alfa sentándose frente a él mientras dejaba sobre la mesa su pedido.

—Es muy lindo —Sonrío porque eso era verdad, aunque odiaba todo este tipo de cosas tan ¿Suaves? El lugar era agradable— No sabía que frecuentabas lugares así.

—Es que no lo hago.

Observó cada una de las expresiones que hacía el Alfa porque quería ver si había algo raro, pero llegó a su mente una extraña idea, si, era más que obvio que Jungkook nunca iría a algún lugar así por su cuenta, muchísimo menos alguno de los Alfas que eran sus amigos y no eran prejuicios, era simplemente que ellos tenían un aura de dureza que le impedían creer a cualquier persona que irían ahí a beber té mientras hablaban.

Pero entonces si Jungkook no fue ahí con algún Alfa ¿Con quién fue?

Ante todo lo que estaba imaginando su pecho se hundió.

—Ya veo —Soltó de manera suave mientras tomaba su taza de té y comenzaba a ponerle azúcar— ¿Viniste aquí con algún omega?

—No, simplemente vi el lugar y creí que te gustaría, aunque ahora que lo pienso, como que no es tu estilo.

El Alfa lo escaneo con una mirada intensa y él casi se va de espaldas ¿De dónde pudo sacar Jeon que el iría a un lugar así? El establecimiento era más que nada para hermosos omegas suavecitos y apachurrables, con ropas hermosas y cabellos sedosos.

¿Dónde entraba su descripción ahí?

—¿Por qué creíste eso?

Jungkook se quedó un momento pensativo y él estaba por entrar en crisis, es decir agradece el detalle de que Jungkook lo percibiera como alguien tan delicado, pero no entendía como esa extraña idea había llegado a su cabeza.

Y es que, dios ¿Cómo el Alfa podía ver delicado a alguien que ya más de tres veces le rompió la nariz accidentalmente? Porque si, Kim Taehyung se conoce y sabe que es un poquito distraído, por eso agradecía que sus cuerpos se regeneraran rápido de una herida, porque así Jeon no se molestaba tanto con él por los golpes.

—No lo sé, mi lobo sintió que era una buena idea traerte a un lugar así, pero ahora que lo pienso, no sé cómo mierda le hice caso, estoy seguro de que tú preferías estar en esa cosa sádica que está en frente.

Volteo su mirada hacia donde Jeon señaló y notó que era una tienda esotérica, esas donde vendían cosas quizá para ¿rituales? ¿Brujería? Bien, no lo sabe porque nunca ha entrado a una, solo supo de qué se trataba por el pentagrama que estaba en la entrada y por las estatuillas que se veían en la ventana.

Pero no pudo evitar que su lobo se pusiera triste ¿Jungkook pensaba que no era digno de estar en un lugar cómo esa tienda de té? Bien, perfecto.

Ahora entendía porque todas las salidas no planeadas que tenían eran a lugares que generalmente olían a almizcle por la adrenalina, Jeon no lo consideraba suficiente para lugares lindos.

—Tienes toda la razón, en realidad lo prefiero —Tomó su mochila y dejó dinero sobre la mesa, estaba dispuesto a salir— Me voy a ese lugar a hacer lo que se supone que las personas hacen ahí.

Dukalli KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora