Capítulo Uno

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Kim Taehyung siempre fue un omega demasiado seguro de sí mismo, alguien con una actitud decidida y tenaz, por eso cuando se enamoró de Jeon, estaba tan seguro de que ese Alfa sería para él, que nunca planeo otra cosa que no fuera una vida su lado.

Pero ¿Cuándo se dio cuenta de que era Jungkook la persona que amaba? En realidad, no lo sabe, solo sabe que ambos eran cachorros cuando su lobo se aferró a ese Alfa.

¿La peor decisión de su vida? Quizá, porque Jeon no le hacía caso, era un maldito Alfa arrogante que ni siquiera se preocupaba en mirar a los demás, fue así desde que tenía cuatro años y pensó que quizá con el tiempo se le quitaría aquella actitud de culo que se cargaba, pero con dieciocho años Jeon seguía siendo igual.

Porque si, puede que el tiempo haya pasado, pero no siempre tiene que haber cambios en las personas. Jungkook era la prueba viviente de ello.

Por eso a veces se enojaba consigo mismo por haberse fijado en el único Alfa que le había dicho que su aroma le desagradaba. Simplemente genial. Aunque su lobo siempre excusaba a Jeon recordándole que eran apenas cachorros cuando eso pasó.

Y esa pequeña cosa de cachorros provocó que desde los cuatro años creciera una pequeña molestia en su lobo, porque ahora no quería que nadie olfateara su aroma, así que la solución que encontró fue comenzar a tomar supresores desde temprana edad. Todo esto para que a Jeon maldito Jungkook no le desagradara estar a su lado.

—Muy buen Taehyung, si sigues mirándolo así, lo vas a asustar —Dijo a su lado Jin.

Volteó a ver con un sonrojo a su amigo, no pensó que estuviera siendo tan obvio con respecto a Jeon, por eso se intentó calmar y miró con curiosidad fingida al omega.

—¿A quién estoy mirando?

Jin lo miró con sospecha, pero se encogió de hombros y respondió— Al idiota de Jackson.

—¡¿Qué?! ¡No! —Sintió como su lobo se escandalizó ante esa idea, no era por nada, pero ese Alfa era realmente un patán— Yo estaba viendo a Jungkook.

Aún seguía tan horrorizado de que Jin pensara aquello que se sorprendió cuando este se empezó a reír y todas las personas que estaban en la cafetería escolar voltearon hacia su mesa.

—Tranquilo Tae, ya sabía que estabas viendo a Jeon, solo quería que lo dijeras —Jin se limpió una pequeña lagrimita del ojo y le sonrió— Pero ahora no sé qué preferiría, que veas así a un Alfa patán como Jackson o que veas así a un Alfa que te odia.

—Oh vamos Jin, Jungkook no me odia.

—¿No lo hace? Desde el preescolar jalaba tus cabellos y escondía tus cosas según lo que me dijiste.

Se quedó pensando en lo que el omega dijo, porque era cierto. Jeon Jungkook había hecho su infancia muy difícil y divertida, sin embargo, estaba seguro de que el odio era algo que no predominaba en ellos, quizá se la pasaban peleando, pero era parte de su convivencia, era algo tan real el hecho de que no podían tener una conversación si no se gritaban.

Por eso llegó a la conclusión de que prefería que sus delicados cabellos fueran jalados, porque eso significaba que podía responderle al Alfa con una mordida como lo había hecho en aquellos tiempos, sin embargo, si Jeon lo ignoraba no tendría excusa para hablarle sin que su dignidad se conservara intacta.

—Es solamente un Alfa emo incomprendido, pero sé que va a cambiar.

Dio una sonrisa y le lanzó un guiño a Jin, sabía que su amigo se reiría con lo que dijo, porque ambos habían visto una película romántica, muy ridícula, por cierto, donde el Alfa era un tóxico horrible, no dejaba salir a su omega, controlaba sus amistades y la ropa que usaba mientras él se acostaba con mil omegas más, un hombre horrible y ella solo daba la excusa de que tuvo una vida difícil y que tenía que cambiar en algún momento.

Dukalli KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora