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Debería de cambiar la cerradura, si yo pude entrar cualquiera podría hacerlo, ya sucedió una jodida vez.
Estaba sentado sobre aquel viejo sofá mientras le cambiaba de canal al televisor, joder, no hay nada bueno.
Chasqueo la lengua irritado para luego darle un sorbo a una lata de cerveza mientras miraba aquella vieja puerta, ¿Dónde está esa maldita mocosa?
Miré la pantalla de mi celular para ver la hora, tan jodidamente tarde, incluso ya era de madrugada.
- Já.- Suelto una risa.- Seguro está con esa jodida amiga del restaurante.
Estaba en aquel departamento porque allí tenía guardados un par de cartuchos para mi arma y tenía un nuevo "encargo".
Recordé un par de cosas que aquel par habían dicho, realmente no saben hablar discretamente.
Y había una cosa en particular que resonaba y no había dejado de hacerlo, "enamorada". Sabía que algo así sucedería y me molestaba tanto, porque había tratado de dejárselo claro siempre, porque sé cuán jodidamente es fácil caer por alguien.
Estaba en aquel apartamento, llevaba vario alcohol en mi cuerpo, aunque jamás era lo suficiente para embrigarme pero sí lo necesario como para olvidarme de todo lo que aquel lugar me hacía recordar y sentir.
Observé como había en la barra un florero con unas flores que parecían haber sido cortadas de esas flores que encuentras en el parque.
Jules. Oh, Jules. ¿Por qué no entendiste que ésto era sólo sexo? Difícil no es.
Chasqueo la lengua mientras recargaba mi cabeza sobre el colchón del sofá, le di un sorbo a mi cerveza mientras que con mi otra mano miraba la pantalla de mi celular.
Te he llamado tanto. Y me mandaste a la mierda apagando tu celular.
Me puse de pie, di un par de vueltas en aquel departamento y en cada esquina, había algo que me hacía volver a ti, Hiyori.
¿Por qué no puedes simplemente dejarme en paz? ¿Por qué volviste a mí cuando creí que ya te había olvidado?
Avance hasta aquella única habitación, en donde dormíamos juntos. A pesar de que parecía seguir intacto todo, no era así. Porque tú ya no estás y aquella chica está donde tú deberías de seguir.
Suspiré pesadamente para darle un sorbo a mi cerveza para luego lanzar la lata al suelo.
En aquella habitación había un gran balcón en donde daba una buena vista de la ciudad. Deslice la puerta de cristal que había para salir al balcón, avance un poco para recargar mis manos en el barandal mientras veía todo.
