↪Daddy Issues↩| Toji Fushiguro |

↪073↩

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Mi corazón se acelera, puedo sentir cada uno de mis latidos.

Mis labios titubean y torpemente no sé ni qué decir, me arrebata las palabras.

Siento revoltosas mariposas en mi estómago cuando mantiene sus ojos en mí.

Su mano colocándose en mi cintura y la forma suave y dulce con la que pronuncia mi nombre hace que pueda volver a sentir algo de lo que muchos queremos huir, pero de lo que al final, terminamos cediendo porque es hermoso. Contuve la respiración y me sobresalte por su toqué, gire mi rostro para verlo con una tenue sonrisa.

— ¿Necesitas ayuda aquí? Termine de checar a los niños.— Susurra contra mi oído. — Gracias por invitarme a ayudarte, me encantan los niños y ser de ayuda.

Asentí con la cabeza tímidamente. Él termina lavando sus manos para después colocarse a mi lado y ayudarme a hacer pequeños bolsos con sándwiches y dulces para los niños del orfanato al que habíamos ido.

— ¿Siempre vienes a ayudar? Espero que me incluyas en tus próximas visitas.— Pronuncia con sus mejillas teñidas de rojo.

— S.. Sí, algo así. En este orfanato estaba Megumi y, estoy agradecida de que lo hayan cuidado por los pocos años que estuvo aquí.— Sonreí tímidamente.

Desvíe mi mirada para verlo notando que sus ojos estaban fijos en mí, rápidamente desvíe la mirada avergonzada.

— Ya veo. Es muy dulce de tu parte.— Comienza a transferir pequeñas bolsas a una caja de cartón.

— Megumi... él es mi..— Mis labios titubean.

— Tú hijo, lo sé. No tienes que explicarme tu pasado si no quieres, aún puedo esperar para escucharte.

Y aunque él sabía de Megumi porque un fin de semana nos encontramos en una tienda y mi niño terminó saliéndose de los labios un «mamá» cuando él se acercó a mí para saludarme, aún no sabía el trasfondo que había, pero tampoco hacía preguntas, era atento y dulce, no me presionaba preguntando, recibía lo que yo podía contarle y me escuchaba atentamente, aún cuando yo no podía sostenerle la mirada porque sentía que moriría.

— Es el hijo de mi ex novio.— Confesé y sonreí melancólicamente al recordarlo.— Aunque, Megs es como un hijo para mí, ¡Es un niño muy dulce!.

Había tenido varias citas y de las primeras cosas que decía era que me encargaba del cuidado de un pequeño y encantador niño, mi pequeño niño; la mayoría huían y no pasaba de la primera cita. Aunque a él no parecía importarle, y seguía a mi lado.

— Hizo una actuación muy dulce hace unas semanas, ¡Actuó de príncipe! Hicimos una pequeña espada juntos, descubrí que no soy tan buena en las manualidades pero, quedo muy linda.— Solté una risilla.— Él casi olvida sus líneas, aunque lo hizo grandioso. Tengo un par de videos, puedo luego mostrar..— Me detuve en seco.— Hable demasiado, perdón.

Él coloca su mano en mi cintura y niega con la cabeza para luego soltar una risilla y sonreírme.

— Pues no sé porque aún no me lo has mandado, me agradaría verlo.

Escucho pisadas apresuradas provenir fuera de la cocina hasta que llega corriendo Megumi hasta mí. Rápidamente me incliné para tomarlo en brazos y abrazarlo.