↪Daddy Issues↩| Toji Fushiguro |

↪083↩

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Mirando a cualquier lado.
Fingir que no existe o que mis sentimientos por ella terminaron.
Sólo me miento a mí mismo.

El lazo que Jules quería romper seguía allí, tratando de escapar parece que lo hago en círculos. Solo mirarla me devuelve a que no hay persona en el mundo que me haga sentir lo mismo que ella.

Desear ser ciego fue algo absurdo que pasó por mi un instante al ver a Jules y su novio tomados de la mano. En el receso que dio Megumi recibí una llamada del trabajo.

Al contestar lejos de todos me recargue en la pared y suspiré con pesadez.

— Estoy con mi hijo, sean rápidos y jodidamente claros.— Chasqueo la lengua irritado.

Comienzan a explicarme detalles de la organización delictiva que estaba ocasionando problemas en el clan y cosas más que comencé a ignorar cuando sin querer comencé a percibir una discusión entre Jules y su novio. Hago oídos sordos.

No te entrometas.

La pelea y los gritos comienzan a incrementarse. Siento una sensación de mierda cuando parece que todo es por mí, por eso Jules quiso cortar lazos, él mocoso de su novio era inseguro. Solté una risa seca y caminé lejos para volver a la sala.

— ¡Lo dices como si hablar sobre que abusaron de mí varios malditos años sea tan malditamente fácil!.

Me detengo en seco. La sangre comienza a hervir y aprieto los puños, «no son mis asuntos». Tengo que tomar una bocanada de aire y trato de moverme pero no puedo, no cuando solo pienso en Jules y en cómo ese tema es duro para ella y todo indicaba a que él la estaba obligando a hablar.

— ¡Cómo si hablar de que estuve embarazada y tuve que abortar a mí hijo sólo porque tenía miedo de ser una puta mala madre como la que yo tuve, fuese un gran maldito tema de conversación mientras tomamos un puto café!

«Alejate».

A la mierda.

No percibo cuán apresurado estoy por darle un maldito golpe a ese mocoso, hasta que mi puño impacta contra su mejilla. Mi juicio no está ni un poco nublado, sé perfectamente lo que hago, debía conocer el límite ese mocoso y si Jules no se lo marcaba, yo podía dejárselo más que claro.

El cuerpo de ese niñato cae al suelo, mis nudillos arden y sólo veo como de su nariz sale sangre.

— Deberías saber cuándo mantener la puta boca cerrada, mocoso de mierda.— Pronuncie entre dientes.

Acomodé mi saco negro y le reste importancia a como él estaba en shock. Contengo la respiración cuando Jules me mira incrédula.

— ¡¿Qué.. Qué crees que haces?!— Exclama enojada.

— ¡Ese tipo te estaba obligando a hablar!

— ¡No tienes derecho a meterte en esto!

Apreté mi mandíbula cuando ella se inclinó para ayudar al mocoso a ponerse de pie; con su sudadera secó la sangre que salía de su nariz.

— ¿Qué.. Qué pasó aquí?.

La voz temblorosa de Megumi la percibo a mis espaldas. No sé qué decir, no hay justificación alguna a mis actos así que simplemente me voy. Ignoré a Megumi y a todos los que estaban allí que preguntaban sobre porque me iba.