↪Daddy Issues↩| Toji Fushiguro |

↪086↩

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Esperar.

Espero con un nudo en mi garganta.

Estoy preparada para lo que Toji podía y quería darme después de todo.

Una vez que dejó de reprimir toda emoción quedó libre, aunque quedó marcada por cada acción que hice en el camino. Me mantengo en la espera de Toji, consciente que las palabras no resolverán nada, un «lo lamento» o un «te amo» puede ser polvo siendo llevado por el viento en caso de que Toji quiera estar con Camila.

Y pensaba aceptarlo.

Recibo lo que merezco.

Y aunque doliera era lo justo.

Bebo un "chupito" en compañía de Fuyumi y Nanami. No puedo evitar ver de reojo la mano de Fuyumi y el cómo hay un anillo de compromiso, sonrió al instante. Se mantienen a mi lado riendo y besándose mientras beben, la alegría de su compromiso podía sentirla y eso era grandioso; ya tenían años saliendo juntos y a pesar de ello, mantenían esa química peculiar.

— Entonces, Nanami se puso totalmente rojo al ponerse de rodillas.— Se ríe Fuyumi.— Me dijo un encantador "Oh, bella amor mío, quiero tener el honor de ser tu esposo" y yo obviamente acepté, ¿Has visto a mi hermoso hombre? ¿Cómo podría negarme?.— Fuyumi le da un beso de pico a Nanami.

La sonrisa en mis labios se mantiene al verlos así de enamorados.

— No le has dicho que lloraste demasiado.— Nanami contesta sereno mientras se le escapaba una sonrisa.

— Uh, tú me dijiste que no lloraste.— Alcé una de mis cejas mientras miraba a Fuyumi.

Las mejillas de Fuyumi se tornan rojas y luego le da un profundo trago a su caso con licor. Nanami le había propuesto matrimonio en el restaurante familiar, fue algo privado y según me contó Fuyumi, él se había esforzado tanto para hacerlo inolvidable; fuegos artificiales, velas, pétalos de flores, una botella de vino costosa, comida preparada por ambos mientras reían y disfrutaban del rato juntos. Y no puedo ocultar la felicidad que sentía por ella.

— ¡Bien! ¡Sí lloré mucho!.— Exclamó sonrojada.— Es que Jules, este hombre se preparó todo un discurso tan... tan lindo, era imposible que no llorara.— Señaló a Nanami.

Nanami alzó una de sus cejas y sonrió al ver a Fuyumi haciendo alboroto. Fuyumi estaba sentada sobre sus piernas y con su mano enredada en la nuca de su novio mientras yo estaba frente ellos.

— ¿Ya le dijiste a tu hermano y a tus padres?.— Pregunté con una sonrisa.— Estoy segura que estarán muy felices.

— Mis padres ya sabían, Nanami antes de pedirme matrimonio hablo con ellos.— Fuyumi contestó rápidamente.— Y Satoru... Me dio una plática.

Fruncí mi ceño.

— ¿Qué plática?.— Cuestione tímidamente.

— ¡La plática sobre qué no quiere sobrinos! Dice que está muy joven como para que lo llamen tío.— Soltó una carcajada.— Pero sí, todos están felices, ¡Aunque yo más!

Sonrió con melancolía al recordar como bromeabamos que era más probable que yo terminará casada a que ella lo hiciera; ella detestaba los matrimonios en cambio yo soñaba con uno, aunque realmente ahora eso se había vuelto algo que no buscaba con tanto desespero como antes. Siento como Fuyumi se coloca a mi lado y me abraza hasta el punto de frotar su mejilla con la mía, mi mano de coloca sobre su espalda y suelto una risa.