[4]

1.7K 221 182
                                    

Luego de aquel momento incómodo, ambos decidieron hacer como que nada había ocurrido. Sunoo aprovechó que Noodle les ladraba desde la orilla para comenzar a reír y lanzarle agua al más alto, con escalofríos recorriéndole y su sonrisa desapareciendo al darle la espalda.

"Es un hombre casado" tuvo que recordarse, suspirando y agitando su cabeza antes de correr hacia donde el cachorro estaba, jugando con él y dejando que el más alto se les uniera.

Ambos estaban aliviados de que aquella extraña situación no haya arruinado la atmósfera que tenían en su repentino paseo a la playa.

Los tres días pasaron más rápido de lo que en realidad les habría gustado, pero el deber llamaba y Heeseung debía volver a su puesto en la empresa, así como Sunoo debía volver a sus entrevistas de trabajo, añadiendo la junta con el diseñador de la empresa de Heeseung que le echaría un vistazo a su trabajo. Siempre era bueno tener otros puntos de vista. Viajaron de vuelta con mucho más ánimo que el camino de ida. Sunoo se sentía relajado y, como tal, no dejó de conversar durante las horas de viaje, obligando a Heeseung a parar una vez cuando Noodle estaba demasiado inquieto.

—Llegaremos muy tarde.

—Hee, él tiene que orinar. Míralo, está inquieto. Pobrecito. — Heeseung se rindió a la quinta súplica, dejando que el menor bajara a Noodle del vehículo en una estación de combustible, quien orinó de inmediato como si no lo hubiese hecho en días.

Al subir, Sunoo tenía una sonrisa de suficiencia que Heeseung ignoró rodando los ojos.

Habían pasado unos días increíbles, completamente relajados y divertidos. Sunoo se alejaba cuando Heedeung hablaba con Jake por teléfono para evitarle problemas, sabiendo la amistad poco grata que significaba para el esposo de su mejor amigo. Heeseung evitó decirle a Jake que había ido acompañado a la casa de la playa, quería evitar discusiones y, por el contrario, planeaba comerse a besos a su pareja apenas llegara a casa ese lunes.

—Gracias por el fin de semana, lo pasé muy bien. — Agradeció Sunoo mientras sacaba su maleta de la parte trasera del auto, Heeseung estaba de pie con Noodle en sus brazos, moviendo la cola bastante entusiasmado. — ¿Mañana a las once?

—Sí, ya pedí que reservaran una hora de Yeonjun para la reunión contigo. Quizás me meta a su junta también.

—No estás invitado, gracias. Nos vemos mañana, globo.

—Hasta mañana, cactus. — Heeseung mira a Sunoo mientras le da un beso a su cachorro, y luego se sube al vehículo para poder ir a casa y prepararse para el día siguiente.

Lo que no se esperaba para nada, era encontrar el vehículo de su esposo ya estacionado en la entrada, por lo que con una amplia sonrisa bajó del auto y se dirigió a la puerta con Noodle siguiéndolo.

—Papá llegó a casa, cachorro. —El animal ladró como si hubiese sido contagiado con el entusiasmo de su amo, y esperó pacientemente a que éste abriera la puerta para entrar corriendo directo a su plato de comida. — ¿Jaeyun? Amor, ¿Estás en casa?

Heeseung comenzó a subir las escaleras, y a medida que se acercaba al cuarto podía escuchar los ruidos provenientes del baño. Sonrió.

Al entrar al cuarto Jaeyun salía del baño que compartían envuelto en sus caderas con una toalla blanca, pegando un salto al ver a su esposo ahí.

—iSeung! — Dice antes de colgarse al cuello del más alto, quien de inmediato lo sostuvo por las caderas y le dio una vuelta en el aire para después unir sus labios en un beso de bienvenida. Heeseung sintió cómo Jake se abrazó a él con demasiada fuerza, hundiendo la nariz en su cuello como queriendo grabarse su aroma otra vez.

𝗰𝗮𝗰𝘁𝘂𝘀 𝗻𝗱' 𝗯𝗮𝗹𝗹𝗼𝗻𝘀 ▪︎ 𝙝𝙚𝙚𝙨𝙪𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora