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Heeseung había descubierto una nueva faceta de Sunoo que con los días dedujo que le encantaba.

El chico que siempre se había mostrado desinteresado ante cualguier muestra afectiva, ahora no era más que un cachorrito buscando su calor durante todo el tiempo que estaban juntos, lo cual últimamente no era demasiado pues Sunoo habia sido reconocido luego de que la obra finalizara después de dos meses de arduo trabajo.

Era un edificio pequeño y elegante que se ganó un lugar en las revistas de arquitectura y anduvo de boca en boca por las empresas de construcción. Su pequeño estaba al fin saliendo adelante en lo que más adoraba hacer. Sin embargo, a Heeseung aún habia algo que le fastidiaba en demasia. Y ése era el hecho de que  Park Jongseong habia presentado ante Sunoo una oferta de trabajo dificil de rechazar, pero eso no era todo, sino que Sunoo estaba firmemente pensando en aceptar la propuesta de un contrato fijo.

—Deja de tener esa cara, Hee... Tú mismo me dijiste que es una muy buena oferta, įNo estás feliz por mí? —Sunoo tenía un mohin en sus labios, mirando al más alto desde el otro lado de la mesa donde estaban almorzando, con la carpeta con documentos a un lado. Esa que Heeseung parecía querer incendiar los papeles con solo una mirada.

—Es que no lo entiendo, te ofreci algo parecido durante meses y me rechazaste. No conforme con eso, te negaste a que pudiese ayudarte a ingresar a una buena empresa. Luego viene este tipo, te dice algo bonito y aceptas sin mas.

—No me dijo "algo bonito"—comentó Sunoo entre una pequeña sonrisa divertida. —Su padre estuvo en Corea hace unos dias, lo sabes. Escuchó hablar de mí y vio mi trabajo, quiso tenerme en su empresa, Jay no tiene
nada que ver en eso.

Heeseung seguía con esa mueca de desagrado que a Sunoo tan graciosa le parecía. Tenía ganas de comérselo a besos, pero estaban en un sitio público y no era aficionado a ser tan exhibicionista, por más de que Heeseung lo seducía hasta cuando respiraba. Se mordió el labio inferior imaginándose al mayor abrazándolo... Por Dios, Sunoo adoraba estar entre sus brazos. No importaba si estaban vestidos o desnudos, entre los brazos del joven empresario se sentía en casa, protegido y
a gusto, como si siempre hubiese pertenecido a ese lugar.

Es por ese motivo que le gustaba ver a Heeseung asi,le demostraba que le importaba el hecho de que, al firmar los papeles, significaria tener que trabajar codo a codo con Jay. Básicamente eran ambos quienes sacarían adelante la extensión de la empresa.

—No termina de agradarme Jay. Siempre te mira como si... Como si...

—Cómo si me hubiese visto desnudo?— Sunoo dijo por él, Heeseung lo miró de mala manera, pero asintió. —Lo hace, estoy de acuerdo contigo. Y me ha visto desnudo, asi que...

—SeonWoo...

—Lo siento. Lo que quiero decir es que él es asi, un descarado de primera. Pero no es una preocupación que debas tener, somos amigos, él lo sabe, sabe que estamos juntos... Además, va detrás de Jungwon hace semanas.

Heeseung asintió porque era cierto, él mismo había visto el rostro sonrojado de su diseñador cuando su secretaria le entregaba un ramo de flores a nombre del empresario. Jungwon se habia hecho de rogar un poco, Heeseung pensaba que se debía a su triste historia con Kai en el pasado, pero le gustaba que su amigo estuviese saliendo adelante dándose una oportunidad con el pelinegro.

—Necesito que me apoyes en esto, Hee. No tengo a nadie más que a ti para que me asesore, confio en ti.—el mayor suspiró, sabiendo que debia dejar de lado sus celos irracionales. Sunoo no le habia dado motivos para desconfiar de él desde que estaban juntos, no tenían una relación formal y eso a Heeseung le estresaba a sobre manera, pero Sunoo siempre recalcaba que estaban juntos.

𝗰𝗮𝗰𝘁𝘂𝘀 𝗻𝗱' 𝗯𝗮𝗹𝗹𝗼𝗻𝘀 ▪︎ 𝙝𝙚𝙚𝙨𝙪𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora