𝗰𝗮𝗰𝘁𝘂𝘀 𝗻𝗱' 𝗯𝗮𝗹𝗹𝗼𝗻𝘀 ▪︎ 𝙝𝙚𝙚𝙨𝙪𝙣

[18]

Desde que estaba viviendo oficialmente con Heeseung, Sunoo parecía brillar. El alto lo notaba, era como si su pequeño hubiese potenciado esa luz propia y anduviese regando flores y mariposas por cada sitio que pasaba. Sunoo sonreía todo el tiempo, no importaba cuán estresante estuviese resultando su trabajo, siempre tenía una sonrisa para mostrarle y besos que darle para demostrar cuán contento estaba de seguir a su lado.

—¿Te he dicho ya que me gustas? — preguntó Sunoo estando sobre Heeseung, recostado completamente sobre el cuerpo del mayor.

—Un par de veces, sí. Pero sigue diciéndolo. — respondió el implicado con una sonrisa fascinada. — Deberíamos salir a dar una vuelta con noodle, hace mucho que no le damos un paseo largo y un juego en el parque.

—Tienes razón, estamos siendo malos padres. — dicho esto, Sunoo se bajo de la cama sobre la cual estaban y llamo al cachorro para ponerle su arnés rápidamente, jugando con el animal mientras esperaban a que Heeseung encontrara su pelota y así poder salir del edificio.

Era extraño que ambos coincidieran en tiempo libre durante la semana, por eso habían acordado que los domingos serían un día sagrado de hacer nada y pasar el tiempo juntos de la forma que fuese.

Sunoo se sonrojaba al recordar que la mayoría del tiempo lo pasaban haciendo mucho más que nada. Sobre todo, estando juntos y desnudos en la cama.

Entrelazaron los dedos de sus manos al estar ya en la calle, noodle no perdía el tiempo en marcar cada poste de luz en su camino al parque, jalando de vez en cuando del arnés logrando que Sunoo se desestabilizara un poco, terminando por reír. El cachorro disfrutaba de estar al aire libre, corría sin cesar de un sitio a otro en busca de la pelota o persiguiendo aves que más de un anciano alimentaba con migajas de pan, ganándose quejidos por ser un cachorro malcriado y travieso.

—Mañana tengo una reunión con Jaeyun. Ya casi está todo listo y comenzaremos a filmar las promociones dentro de esta semana. —Sunoo lo miró cuando habló, asintiendo suavemente con la cabeza.

—¿Te tomará mucho tiempo? Planeaba que almorzáramos juntos. — A Sunoo seguía sin agradarle la idea de que su novio trabajara con su exesposo, pero ya había pasado un mes desde aquella conversación y había aprendido a controlar un poco sus celos. En parte, porque todavía sentía náuseas cada vez que veía que Heeseung chateaba con el susodicho.

"Son amigos ahora"se repetía en aquellas ocasiones "No tienes motivos para desconfiar de Heeseung!

—La reunión será durante la hora del almuerzo. —Heeseung respondió con esa mirada típica de pedir disculpas, Sunoo formó involuntariamente un puchero en decepción.— Pero si compras ramen picante con carne y me esperas para cenar, no voy a enojarme.—propone a cambio, logrando que la sonrisa de su pequeño novio reapareciera.

Porque era muy sencillo complacer a Sunoo.
Y Heeseung estaba encantado con ello.

—Cena será, entonces. Oh, por cierto... ¿Jungwon no te lo ha comentado? Él y Jay están saliendo oficialmente ahora, ese idiota al fin tuvo huevos de pedirle que fuese su novio. — Heeseung estaba sorprendido por la noticia. No era muy hablador, mucho menos si se trataba de sus temas personales y, por lo demás, Heeseung no era una persona chismosa así que no andaba preguntando cosas como esas.— El punto es que Jay quiere tener una clase de cita doble. Está viendo con sus costumbres estadounidenses y piensa que será una buena idea, él ha dicho... Y voy a citarlo: "Será un buen momento para que
Heeseung vea lo enamorado que estoy de Jungwon y deje de querer apuñalarme con los ojos en la oficina"

Heeseung dejó salir una ronca risa.

—No creo que pueda evitar mis miradas. — Confesó ganándose un golpe suave por parte de Sunoo. — Pero por qué no. Si tú quieres, por mí está bien.