¿Y si tenemos una cita?
El tiempo pasó volando en esas dos semanas, Vera y Blazz no habían hablado mucho sobre el tema que él había dejado sobre la mesa, sin embargo el chico era demasiado listo como para dejarlo pasar. Mientras escribían y editaban "Sobre el Hielo", el interés de la chica por conocer la siguiente jugada de Blazz incrementó al punto de comenzar a involucrarlo en sus pensamientos antes de irse a dormir.
Flor, su compañera de trabajo, pasó por su lado y le tocó el hombro para sacarla de su trance. Vera le mostró una sonrisa avergonzada al ser pillada fantaseando en el trabajo y tomó luego su lugar detrás de la caja registradora para atender a los clientes.
—Bienvenida a...—se detuvo al reconocer a la mujer frente a ella. Megan Morgan, empresaria, escritora y mejor conocida para ella como la mamá de Blazz estaba regalándole una sonrisa confiada, a su lado había un chico, parecía tener unos diez años.
—Hola, Vera, ¿correcto?—preguntó la mujer, la chica asintió y no pudo pasar disimulada la mirada sobre el chico—. Él es Joshua, es el hermano de Blazz.
Blazz jamás le había mencionado a su hermano, pero no quiso mostrarse sorprendida.
—¿Puedo tomar su orden?
—Sí, me das un café americano sin azúcar y una tarta de fresas—pidió. También quisiera que me dieras un tiempo para hablar contigo.
—¿Para hablar conmigo?
—Eres la única persona que puede acercarse a Blazz—mencionó—. Ya Otis y Bastian han dejado de tenerme fe—suspiró y luego la miró—, creo que tú podrías ayudarme.
—No creo que sea la mejor persona para eso, Señora Morgan—le comentó ella para luego cobrarle el pedido y entregarle la factura.
—Por favor Vera, no sé cómo hacer para que Blazz quiera aceptarme.
—Algo tuvo que haber hecho para que no quisiera hacerlo en un primer momento.
La mujer aceptó que era cierto, había descuidado tanto a su hijo que hizo que él quisiera alejarse, pero no podía verlo crecer desde lejos. Se dio cuenta que no estaba haciendo bien, por lo que necesitaba buscar alguna forma de poder regresar a su vida.
—¿Qué haces aquí?—escucharon ambas, Blazz se encontraba a unos pasos de ellas con el ceño ligeramente fruncido. Se relamió los labios en vez de continuar hablando.
—¡Blazz!—dijo el menor de todos, el rubio fijó su atención en él y le sonrió y extendió sus brazos para darle un abrazo.
A diferencia de sus madre, sí se llevaba bien con Joshua, a pesar de no ser hermanos realmente. Joshua era el único hijo que tenía Grant, el esposo de su mamá, y cuando ella se casó con él pasó a ser lo más cercano a un hermano.
El problema nunca había sido Grant o Joshua, siempre había sido su madre.
—¿Viniste a tomar café?—le preguntó Vera al ver que ninguno de ellos hablaba.
—Vine a verte a ti—habló con una pizca de picardía en su voz. Caminó hacia ella y se acomodó su cabello quitando cualquier rastro de molestia que pudo tener segundos antes—. También quiero un caramelo con crema—miró al menor—. ¿Quieres que te compre un dulce?
—Mamá me compró una tarta—respondió el niño, Blazz miró a su madre y luego asintió.
—Blazz, ¿podemos hablar?
—¿Estás aquí para eso?
—Por favor, hijo—pidió ella. El muchacho aceptó entonces hacerlo, sabía que si seguía rechazando hablar con ella, no lo dejaría tranquilo.
—Les llevaré sus pedidos en un momento, pueden ir a sentarse—les dijo Vera a ambos.
El niño tomó la mano de su hermano y lo jaló hacia una de las mesas. No tenía otra forma, ya debía conversar con ella.
...
Blazz estaba esperando a Vera fuera de la cafetería, había conversado con su mamá durante un largo rato y por mucho que su orgullo le había pegado, aceptó darle una nueva oportunidad a su madre de rehacer las cosas, quizás su papá tenía razón, sólo debía dejarla disculparse; aunque eso no hacía que estuviese alerta en cada momento con ella.
—Pensé que te habías ido—escuchó la voz de la chica detrás de él.
—Estaba esperándote y así acompañarte a casa—le dijo.
—No era necesario, sabes que puedo irme sola.
—Lo sé, sólo quería acompañarte—respondió y ambos comenzaron a caminar por la acera de la calle, ya varios negocios cercanos habían cerrado, sin embargo todavía había presencia en el camino para no sentirse solos.
Los pasos sincronizados de ambos, parecía ser lo único que se escuchaba, ninguno de los dos había comentado o intentado decir algo en los primeros minutos del camino, quizás no sabían o no creían que sería un buen tema de conversación, las palabras que él le había dicho días atrás.
Blazz la miró de reojo, ella tenía toda su vista hacia al frente, si se quedaba mirándola seguro lo descubre pero no era algo que le incomodase o intentara ocultar. En esas dos semanas había planeado junto a Miranda y Otis cada uno de los pasos que daría, para asegurarse de que estuviese haciendo lo correcto en la relación con ellos..
No quería que las cosas cambiasen, amaba estar con Vera y hablarle todos los días, no quería perder eso, pero sabía que podía mejorar como relación y quería asegurarse de que pudiese lograrlo.
—Blazz—la escuchó hablar bajo.
—¿Sí?
Miró cómo pensaba un poco en lo que diría, y eso lo hizo sentirse más ansioso,
Vera estaba debatiéndose en todo el rato en silencio, si sería una buena idea dejarse atrapar por lo que sea que él intentase.
—¿Qué harás luego de tu clase mañana?
—Emm, no sé, seguro iré a la biblioteca—respondió el chico, no sabía qué iba a hacer al llegar a su casa, menos lo que haría al día siguiente.
—Mmm vale—dijo y volvió a mantenerse callada. Esa no era la respuesta que estaba esperando,
El chico guardó sus manos en los bolsillos de su abrigo y mantuvo siguiendo sus pasos en silencio mientras caminaban hacia al apartamento de Vera.
—¿Tú qué harás mañana?
—No sé, seguro me quedo escribiendo Sobre el Hielo—le dijo y pudo notar como una mueca apareció en su rostro, Sin entender quiso preguntarle a qué se debía ese extraño comportamiento pero prefirió no decirle nada, quizás se molestaba y era peor.
Vera no habló en todo el camino hasta llegar a la entrada del edificio. Blazz la miró sacar sus llaves del bolso y abrir la puerta de la entrada, luego lo miró y se acercó para darle un abrazo.
—Gracias por acompañarme hasta acá—le dijo ella y besó suavemente su mejilla.
Blazz no estaba seguro cuando comenzó a soñar.
—D-de nada—respondió, la chica le sonrió y luego habló nuevamente haciéndolo caer en la realidad en donde estaba.
—¿Quieres salir mañana?—le preguntó.
—Sí claro, podemos llevarnos las notas y...
—Tengamos una cita—lo interrumpió, el chico se quedó sin saber qué decir o qué hacer, por dentro estaba gritando, pero por fuera se había mantenido quieto—. ¿Quieres?—dijo esta vez un poco dudosa porque él no había respondido.
Pero lo había dejado sin habla y completamente en blanco, sólo que no lo sabía.
—S-sí, sí, quiero—dijo rápido—. Me parece una buena idea—la miró sonrojado—- T-tengamos una cita mañana.
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Hello sunnies <3
Hice una playlist de esta historia, así que les dejo el link de ella en un comentario aquí mismo. La canción principal es October de Alessia Cara
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Pilares Del Rechazo
Short StoryBlazz es un estudiante de secundaria quién recibe todas las semanas los manuscritos que casi fueron aprobados en la editorial de su padre. Su hobby es tomar aquellos libros y editarlos para lograr una mejor versión de ellos y se los entrega a Otis...