El placer de crear
Para un escritor, el mejor momento de un libro es el proceso de creación. De cómo comenzó la idea, de cómo cada personaje fue creándose y de cómo terminó, sabiendo que, a pesar de ser el final de la historia no es el final de sus personajes.
Lo más costoso es también, el momento de dejarlos ir, sabiendo que existen miles de historias para ser contadas por ellos. Porque crear y vivir era lo más importante para el escritor, era ver cómo lo que había iniciado como una idea toma la fuerza de hacer toda una historia.
Y quizás, lo más surrealista era el momento de escribir el final, entregarlo y firmar el contrato de publicación sabiendo que el mundo entero podría leer esa historia. Esa historia que lo acompañó durante noches, la que estuvo en su cabeza durante semanas, meses o incluso años, y por la cual daría todo.
Esa historia que le hizo sentir algo.
Y que puede hacer sentir algo a otro.
Dicen que cuando te gusta un libro, cuando te gustan las palabras y los pequeños detalles de él, entonces te gusta quien lo haya escrito también, porque es en esas palabras, que el escritor comparte lo que le hace sentir.
Ese es el placer de crear, cuando desde lo que haces, te hace sentir a ti y a otro algo.
—Vera Zabat—escuchó a la asistente hablar, Vera levantó la mirada y observó a la chica que le dio una sonrisa suave y le hizo señas indicándole que era su turno.
Se levantó junto a Blazz y siguieron a la chica hasta una sala con un grupo de personas. Hablarían ese día sobre su contrato y sobre los planes que tenían con ella.
No se lo creía. Había esperado tanto tiempo ese momento que sólo quería sentarse a disfrutar todo lo que estaba viviendo. Las preguntas en relación a la edición las hizo Blazz, Vera le permitió hablar, tenía mucha más experiencia en eso que ella y sabía que todo lo que decía o consultaba era para que ella tuviese una mejor experiencia en su publicación, él quería que todo le saliera perfecto.
—¿Cómo será el proceso de publicidad? Vera es una nueva escritora, ¿cómo harán para captar la atención del público?—preguntó el chico.
Tania, la asistente principal de su padre, le sonrió dulce. Había visto por mucho tiempo a Blazz editando las historias rechazadas y aprendiendo cada detalle de la publicación que tenerlo ahí formando parte del proceso, la hacía sentir orgullosa.
—Tenemos planes para dar a conocer al escritor, no es la primera vez que trabajamos con un escritor novel—mencionó ella.
—Y tenemos una gran cantidad de lectores que son seguidores de nuestras publicaciones—mencionó otra mujer—. Lo que Juan Blanca saca, lo leen. Tenemos una lista de contactos como bloggers y escritores para que realicen sus reseñas.
—¿Tendremos acceso a esas listas?
—¿Las necesitas?
—Me gustaría saber qué clases de personas leerán el libro.
Vera asintió estando de acuerdo, supo desde el primer momento que llevar a Blazz había sido buena idea. Blazz recibió la hoja de los lectores del libro y sonrió al ver el nombre de Joanne Jones, sabía que Joanne era un reseñador estrella, siempre resaltaba lo bueno de la historia y hacía que muchas personas le dieran mayor atención al libro.
Le entregó la hoja a Vera y ella comenzó a leer los nombres, conocía algunos escritores, había leído varios libros de ellos, esperaba realmente que escribieran buenas reseñas de su historia.
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Pilares Del Rechazo
Short StoryBlazz es un estudiante de secundaria quién recibe todas las semanas los manuscritos que casi fueron aprobados en la editorial de su padre. Su hobby es tomar aquellos libros y editarlos para lograr una mejor versión de ellos y se los entrega a Otis...