Capitulo 29

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Caer en la realidad

Blazz llegó a la cafetería en donde Vera trabajaba y la encontró conversando en la caja con uno de los clientes. Le estaba enseñando la carta con los postres, así que supuso que intentaba explicarle la diferencia de cada uno de ellos. Otis llegó a su lado y lo tomó del brazo jalándolo para llevarlo hasta una mesa, ambos estaban ahí para verse con unos compañeros y poder hacer un trabajo, cosa que pensó que sería una mala idea, fácilmente podía distraerse con Vera ahí.

Sus compañeros los saludaron al verlos, se sentó al lado de Miranda quién había llevado su cabello suelto ese día para mostrar sus nuevos reflejos, Blazz pudo notar que había ansiado que Otis lo notase. Codeó al chico y éste lo miró sin comprender.

—Traje este libro de historia que sé que nos ayudará un montón—mencionó Eduardo, uno de sus compañeros—, mi papá dice que él investigaba todo ahí cuando estaba en la secundaria.

—También porque no tenían internet en ese tiempo—dijo Miranda tomando el libro y dándole un vistazo.

—Pero conseguía todo lo que necesitaba—respondió Eduardo—, además, en caso de que no consigamos algo, tenemos el internet para perfeccionarlo.

Miranda comenzó a buscar en las páginas de los libros la información sobre la revolución industrial y como había contribuido en el desarrollo de Coramora, Otis estaba al lado de Blazz observándola con curiosidad, había podido notar que tenía algo diferente ese día pero no sabía qué, mientras que el rubio miraba de reojo a Vera en su trabajo.

Era una mala idea estar ahí.

—Pss—dijo Otis acercándose a él—. ¿Sabes qué es lo que tiene de diferente Miranda?

—Sí, ¿tú ya lo notaste?

Otis miró a la chica fijamente haciendo que ella notase la mirada de ambos.

—¿Qué hacen mirándome?—les dijo como regaño—. Pónganse a trabajar.

—¿Qué te hiciste hoy?

—¿De qué hablas?—preguntó ella, Otis se llevó una mano al mentón y se inclinó a la mesa.

—Tienes algo diferente, estás más...radiante—le dijo, Eduardo alzó una ceja mirando a todos, no entendía qué sucedía entre ellos pero tampoco quería preguntar.

—¿M-más radiante?—preguntó ella, Blazz se echó hacia atrás pegando su espalda en la silla.

—Son reflejos—respondieron ambos chicos hacia Otis.

—Cómo es que no lo notaste, antes tenía el cabello oscuro y ahora está más claro—habló Eduardo, Blazz rio y luego regresó su mirada en Vera que ya no estaba con un cliente sino conversando con una de sus compañeras.

Creyó que era mejor ir a pedir algunos batidos, así también salía de esa situación.

Salió de la mesa pasado sobre Otis y haciendo que él quedase al lado de la chica. Caminó hasta la barra y saludó a Vera con una sonrisa en el rostro, verla le daba más luz a sus días, lo hacía mucho más feliz.

—Hola Blazz—le dijo ella de manera dulce, el chico se apoyó sobre el mesón de la caja y miró rápido el menú en la pantalla detrás de Vera.

—Vera Zabat—pronunció su nombre—, ¿me recomiendas algo en el menú?

—Mmm, ¿para ti y tus amigos?—el chico asintió—. ¿Qué opinas de un Frozen de Chocolate? Es café con mucho pero mucho chocolate y oreos.

—Suena algo que Tania no me dejaría comer mucho, lo quiero—respondió y sacó su tarjeta para pagar—. Quiero cuatro.

Pilares Del RechazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora