Mu se acercó a sus amigos y compañeros, quienes ya habían tirado un puesto por estar corriendo.
Se estaba preguntando cómo es que cada que Aioria o Milo hacían alguna tontería, Shaka y Aldebarán terminaban involucrados por alguna extraña razón.Milo: Gracias por convencer a esa señora de ir al santuario más tarde por el dinero.
Mu: ¿Ahora que estaban haciendo? (Serio)
Shaka: Aledebaran y yo vendriamos al pueblo por víveres. - sorprendiendo al guardián de la segunda casa -
Aldebarán: Así es. - siguiendo la mentira de Shaka - salimos por víveres y nos encontramos con Milo y Aioria.
Aioria: Nos encontramos en el mercado y esos perros nos persiguieron porque yo traía la comida de mi león.
Milo: Este idiota comenzó a correr y... Pues...
Mu: ¿Es verdad? - pregunto mirando a Shaka y Aldebarán -
Shaka/Aledebaran: Todo lo que dijeron es verdad.Decidió creerles, después de todo, de los cuatro caballeros que estaban frente a él, Aldebarán y Shaka eran la voz de la razón para sus otros dos amigos, o eso era lo que Mu pensaba en esos momentos, pues no se dió cuenta que no llevaban ninguna bolsa de compras con ellos.
Mu vió que era inevitable que no conocieran a Aome, más cuando ella se acercó a preguntarle si todo estaba bien.
Los presento, pero cuando se dió cuenta de que estaban por revelar que eran caballeros, interrumpió la conversación.Mu: Es un poco tarde y si seguimos aquí, Kiki no disfrutará de la feria.
Aome: Fue un gusto conocerlos. (Despidiendose)Fue una gran ventaja que no llevarán sus armaduras, pues llamarían la atención, eso fue lo que le ayudo a Mu a ocultar un poco más su secreto, pues, tenía miedo de que Aome se alejara en el momento supieran que es un caballero.
......
Cuando Kiki se canso de andar de un lado a otro, fue cuando decidieron marcharse.
Acompañaron a Aome hasta la puerta de su casa, aunque Mu la notaba un tanto pensativa.Kiki: ¿Te divertiste Aome?
Aome: Claro que si Kiki. - dijo mientras se agachaba a su altura y apretaba sus mejillas - me divertí mucho.
Mu: Espero que de verdad la hayas pasado bien.
Aome: De verdad la pase bien. - sonriendo amablemente - de verdad la pase bien.
Mu: Nos vemos entonces.
Aome: Mu... - hablo de manera nerviosa - ¿Crees que puedas venir mañana?
Mu: Claro, vendremos mañana.
Aome: Debo hablar contigo de algo... Algo importante.
Mu: Está bien.La rara actitud de Aome se debía a que durante el tiempo que Mu estaba tratando de resolver el problema en el que sus amigos se habían metido, Kiki le había contado la historia que una vez Mu le contó, esa historia en la que Aome estaba involucrado.
......
Cuando salió de la clínica regreso a su casa, se preparó mentalmente para lo que tenía que decirle a Mu.
Una hora y media después, llegó Mu, iba sólo, pues últimamente Aldebarán le preparaba pastel al pequeño, o pasaba un rato con Shaka.Aome: Pasa. - dijo mientras le sonreía - ¿Y Kiki?
Mu: Está con Aldebarán, el chico alto de ayer, el más alto, dijo que harían un pastel.
Aome: Ya veo.
Mu: ¿Te ocurre algo?
Aome: Mu... Ayer Kiki me contó una historia, sobre la guardiana de la perla de Shikon, dijo que tú se la contaste.
Mu: Si, es una historia que... De cierto modo, ha pasado de generación en generación en... Mi familia.
Aome: Mu... Yo conocí a ese hombre, a Hakurey.
Mu: Pero... Eso pasó hace...
Aome: Hace 500 años, lo sé. - dijo mientras lo miraba fijamente - te lo contaré todo, y si después de esto crees que estoy loca, que soy una mala influencia para Kiki y te quieres alejar, lo voy a entender.Le contó todo, como fue que terminó viajando en el tiempo, le contó sobre sus amigos, sobre Inuyasha, Sesshomaru y Rin, todo lo que ocurrió por la perla.
Incluso como fue que conoció a Hakurey.Aome: Ese día... Habíamos buscado por semanas, y lo encontramos herido, una de las extensiones de Naraku lo estaba atacando, pero él ya tenía más heridas, anteriores.
Mu: Entonces. La mujer que cuido de él y quién lo salvó... Fuiste tú.
Aome: Si, yo cuide de él.Un incómodo silencio se hizo presente en el lugar, Mu se encontraba procesando todo lo que Aome le había dicho.
Ella era la misma mujer de la que Hakurey se había enamorado antes de la guerra santa de hace 500 años.Mu: Nada ha cambiado para mí. - dijo sorprendiendo a Aome - para mí sigues siendo una increíble mujer, y si Hakurey se enamoró de tí fue por algo, no lo puedo culpar.
Aome: ¿No crees que estoy loca?
Mu: Para nada. Aome yo...Silencio nuevamente, Mu no se atrevía a decirle que él era un caballero, no le veía nada de malo, pero Aome merecía una vida normal después de todo lo que había vivido, y él estaba dispuesto a que así fuera, pero no sé alejaría de ella, no, eso ni pensarlo.
Se había enamorado de ella desde que la vió, pero lo que más lo había cautivado era ese cariño que le daba a Kiki y a los niños que llegaban a la clínica, incluso ahora estaba más enamorado de ella, pues supo que estaba dispuesta a cuidar de Shippo como si fuera su propio hijo.
Mu: Yo...
Aome: Te escucho.
Mu: Yo no te juzgo, ni creo que estés loca, me estás hablando con la verdad, y lo puedo ver en tu mirada.
Aome: Gracias. (Llorando)
Mu: No llores. - dijo mientras se levantaba a abrazarla - me doy cuenta que es algo de lo que no puedes hablar con cualquier persona, pero yo estoy aquí, no llores.Le contó que Sesshomaru se hacía llamar su hermano, que estaba prácticamente igual a como lo recordaba.
También le dijo lo que pasó con Inuyasha, su "casi algo" que tuvo con él, y que al parecer la estaba buscando nuevamente.Mu: ¿Después de todo lo que te hizo pasar aún te quiere cerca?
Aome: Eso es lo que Sesshomaru me dijo.
Mu: Aome. ¿Me dejarías estar a tu lado y... Curar tus heridas?
Aome: ¿Me estas diciendo que...?
Mu: Déjame estar contigo, cuidarte y... Demostrarte todo lo que siento por ti.
Aome: Yo... Necesito tiempo.
Mu: Te daré el tiempo que necesites.Sin dejarla decir nada más, se atrevió a robarle un beso.
Un fugaz pero tierno, que le hizo olvidar todo lo que habían hablado horas atrás.
ESTÁS LEYENDO
El verdadero amor no es el primero
FanfictionLa conoció cuando estaba ayudando a Kiki. Quedó prendido a ella en cuanto vió sus ojos y la escucho hablar, pero eso no fue todo lo que lo cautivo, la forma en que trataba a Kiki, como lo cuidaba, más lo hacía enamorarse de ella, pero no podía decir...