Capitulo 7

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Shippo miro a Mu y después a Kiki, se acercó un poco serío a ellos, pero cuando los tuvo enfrente, sorprendió a todos al alzar a Kiki.

Shippo: Siempre quise un hermano menor. - mirando a Aome - Ya te estabas tardando. Un gusto, soy Shippo. - bajando a Kiki y extendiendo su mano a Mu -
Mu: Soy Mu - estrechando la mano de Shippo - Un gusto conocerte, Aome me ha hablado mucho de ti.

Shippo les contó que había dejado a Sesshomaru unos cuantos años atrás, por eso, cuando él busco a Aome, Shippo no estaba con él, aunque sabía perfectamente que el Taisho mayor lo tenía vigilado.

Shippo: Mu, quiero hablar contigo, a solas.
Mu: Está bien.
Shippo: Sígueme.

Mu creyó que saldrían al patio para poder hablar, sin embargo, se vio siguiendo a Shippo hasta llegar a un edificio, que parecía ser dónde estaban las oficinas de alguna empresa, mientras que Aome se quedó con su madre y Kiki, quien ya estaba siendo consentido por Naomi.

Shippo: Se que te preguntarás qué hacemos aquí, pero hay alguien más que también quiere hablar contigo.
Mu: ¿Puedo saber quién?
Shippo: Sesshomaru.

Después de saludar a la recepcionista, subieron hasta el último piso, en dónde se encontraba Sesshomaru, quien, al parecer, ya los estaba esperando.
Este le hizo varias preguntas sobre su relación con Aome.

Sesshomaru: Entenderás que todo esto lo hacemos por el bienestar de Aome.
Mu: Lo entiendo a la perfección.
Shippo: ¿Le has dicho que eres un caballero?
Mu: No. - hablo con un deje de tristeza - Quería... Más bien, quiero darle una vida normal, lo más normal que este en mis manos.
Shippo: Dale la oportunidad de que sea ella quien elija eso. - sorprendiendolos - Si un día como guerrero te ocurre algo y no vuelves a casa le vas a romper el corazón, deja que ella decida si quiere una vida "normal" o se arriesga a todo contigo.
Mu: Se lo diré, le diré todo, y si después de todo, ella no quiere estar a mi lado yo... Lo aceptaré.

La reunión entre los tres hombres se vió interrumpida por alguien que entró a la oficina de Sesshomaru, con una secretaria y dos guardias siguendolo, se trataba de Inuyasha, quien había ido a "hablar" con su hermano mayor.

Secretaria: Perdóneme señor, le dije que usted estaba ocupado y no me hizo caso. (Apenada)
Sesshomaru: Retirense.

La secretaria junto a los dos guardias de seguridad se fueron de ahí, dejandolos a los cuatro.
Pues era claro que Sesshomaru se haría cargo y así como Inuyasha entro, saldría rápidamente.

Sesshomaru: Habla rápido, estoy ocupado.
Inuyasha: Ya se en donde está Aome.
Sesshomaru: No me digas. (Sarcástico)
Inuyasha: ¿Creiste que podías esconderla todo el tiempo? - preguntó de manera burlona - Ya di con la cuidad en la que está.
Sesshomaru: ¿Y dónde está?
Inuyasha: Canadá. - sonriendo de manera triunfal -
Shippo: Nos descubriste. - tratando de sonar serio -  Te dije que ese no era un buen lugar para mantenerla alejada de este perro tonto. - mirando a Sesshomaru -

Mu no había convivido mucho con Shippo y Sesshomaru, pero entendió las miradas que estos le dieron en cuanto Inuyasha mencionó el nombre de Aome.
Estaba claro que ellos dos le habían dejado pistas falsas a Inuyasha.

Inuyasha: A ti te conozco. - acercandose a Mu - Te vi, en una fotografía que el desgraciado de Sesshomaru me enseñó, estabas con Aome.
Mu: Me disculpó cuñado. - ignorando a Inuyasha y mirando a Sesshomaru - Tengo que volver, Aome se preocupara. Shippo, hijo, un gusto.(Levantándose)
Shippo: Saluda a mi hermano de mi parte dile que luego iré a jugar con él. (Sonriendo)
Sesshomaru: Dile a Aome que iré a verla, y que llevaré a las niñas.

Mu salió de ahí, dejando a un Inuyasha bastante confundido, quien por cierto, intento seguirlo, pero fue detenido por Shippo y Sesshomaru.

Inuyasha: ¿De que demonios se trata esto? (Molesto)
Shippo: Yo te llevaré a qué veas por ti mismo que ocurre.

.....

Casi enseguida, Shippo llevo a Inuyasha a casa de Aome, en dónde el peliplateado vió como un niño castaño corría a encontrar a Mu, con la azabache detrás de él.
Shippo camino hasta un lugar donde no los vieran, pero si pudieran escuchar lo que hablaban.

Aome: ¿A dónde fuiste? - pregunto mirándolo con curiosidad -
Mu: Fui a conocer a tu hermano mayor. - besando su frente - me quería evaluar antes de venir y decirte que soy digno de tí. ¿Ustedes qué hicieron?
Kiki: El tío Sota y yo jugamos videojuegos, la abuela me preparo galletas junto a mamá y el abuelo me quería contar la historia del templo. (Sonriendo)
Mu: Fu productivo tu día Kiki. - revolviendo su cabello - ¿Y de que trata la historia del templo?
Kiki: Iba a ir a escuchar su historia, pero...
Aome: Te vimos llegar y vinimos a encontrarte. - terminando la frase por él - ¿Quieres venir?
Mu: Adelantate Kiki, tengo que decirle algo a Aome.
Kiki: Está bien. (Corriendo)

Kiki salió corriendo en dirección de una de las capillas del templo, mientras que Aome y Mu caminaron hasta el árbol sagrado, se conocían a tal grado, que Aome sabía que Mu le quería decir algo importante.

Aome: ¿Que ocurre?
Mu: Conocí a Inuyasha. - hablando sin rodeos - llegó a la oficina de Sesshomaru y...
Aome: Mu - interrumpiendolo - Inuyasha podría estar viviendo frente a la casa y a mí ya no me importaría.
Mu: Lo sé. - suspirando - pero... Me asusté por un momento, él significó mucho en tu vida y yo....
Aome: Tú eres el amor de mi vida. - besando su mejilla izquierda - el hombre al que amo - besando su mejilla derecha - y el dueño de mi corazón. - besando su frente -
Mu: ¿El día de hoy ya te dije que te amo? - pregunto mientras la abrazaba -
Aome: No desde que te fuiste para hablar con Shippo. (Sonriendo)
Mu: Te amo.

Después de esas dos palabras, la beso, un beso en el que le transmitía todo lo que sentía por ella, y que, aunque siempre se besaban, para los dos cada beso era diferente al anterior.
Aunque se vieron interrumpidos por el abuelo de Aome, quien les dijo que ya los estaban esperando para la comida.

Shippo: ¿Ya lo viste no es así?
Inuyasha: Ella no pudo....
Shippo: Si pudo, te supero, te olvidó y le dió la oportunidad a alguien que si valía la pena.

El verdadero amor no es el primeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora