Capitulo 16

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Aome  se sentía un poco sofocada con las atenciones de Shippo y Rin, pero sabían que su "raza" era así, protectores a más no poder, y no queria ni siquiera imaginar por todo lo que tuvo que pasar Rin, porque si a ella, la trataban así, estaba segura de que a Rin la trataron igual.

Sesshomaru: ¿Necesitas algo? - pregunto entrando por décima vez a la habitación. -
Aome: No, estoy bien, gracias. - respondió mientras intentaba que Shippo dejara de abrazarla y poderse levantar - Shippo, necesito levantarme.

Shippo, inconscientemente, le había gruñido a Kiki y Mu cuando entraron a ver a Aome, aunque después los dejo acercarse a ellos, pero siempre la estuvo abrazando.
Y es que su instinto era así, más aún si se trataba de a quien él consideraba su madre.

.........

Kagura: ¿Que se supone que están haciendo aquí? - pregunto cuando entro a la casa - Aome esta embarazada, no enferma, lo único que van a causar es abrumarla.

Para cuándo Kagura llegó, Mu ya había desistido un poco de convencer a Sesshomaru y Shippo, de que sus cuidados eran excesivos, pero cuando tenía la oportunidad, se los decía, aunque no directamente.

Ese día, Mu tenía una misión, volvería el mismo día, pero como no quería dejar sola a Aome, le había pedido a Aldebarán y Kagura que estuvieran pendientes de ella.

Mu: Volveré por la noche. - dijo después de besar a Aome -
Aome: Ve con cuidado. - respondió al tiempo de que lo abrazaba -
Mu: Me consta que estás en buenas manos. - sonrió al ver que Kiki, Shippo y Sesshomaru estaban cerca de ella en todo momento - Me quedó tranquilo, Aldebarán vendrá a verte más tarde y te traerá comida.

La razón de porque Mu le había pedido a Aldebarán que cuidara de Aome, era porque ese día, había amanecido con muchos malestares, y es que en la mañana se la había pasado vomitando, por lo que le dijo que mejor descansará.

Rin: Se nota que te quiere mucho. - dijo cuando entro a la habitación una vez que Mu se había ido -
Aome: Y yo a él.

.........

No sólo Aldebarán, Shaka y Milo también habían ido a verla, al igual que Kanna, pues Kagura ya estaba ahí.
Aunque ese día fue uno de revelaciones para Sesshomaru, pues, una de sus pequeñas hijas, ya se había apagado bastante a Kiki.

Shippo: Ya quita esa cara. - dijo mientras se burlaba de él - Setsuna sólo lo ve como su amigo y probablemente primo.
Sesshomaru: Hmp.

Nadie contuvo su risa, menos en el momento en que la niña le gritó a su hermana que no se acercará a Kiki porque era "suyo" y ella no podía tocarlo y Sesshomaru casi se puso pálido, mientras que los demás se burlaban de él.

Tiempo después

Muy a la fuerza, Rin se llevó a Sesshomaru y Shippo de regreso a Japón, y es que Aome estaba bien, nada pasaba de unas náuseas y mareos, y hasta Mu les juro los dos Yokais, que en cuanto Aome se sintiera mal, él mismo la teletransportaria a la casa del peli plateado para que cuidarán  de ella.

Los días pasaron tranquilamente para todos, y cuando menos lo esperaron, Aome ya había entrado al sexto mes de embarazo y su vientre estaba enorme.

Mu: Ya dinos Kagura. - dijo mientras estaba en la revisión de Aome - Es niño o niña.
Kagura: ¿De verdad quieren saber? - pregunto, sabiendo que estaban ansiosos. -
Kiki: Yo si quiero saber.
Aome: Dinos Kagura. - llamo la atención mientras le regalaba una sonrisa - Vas a ser tia de un niño o una niña.
Kagura: Van a ser padres de un niño.

Kiki se puso a festejar que tendría un hermanito y Mu solamente beso la frente de Aome.
Cuando la revisión termino, Aome volvió a su labor como enfermera y Mu y Kiki regresaron al santuario.

Cuando se llegó la hora de que Aome saliera de trabajar, la fueron a recoger, pues, irían a comprar ropa para el nuevo bebé, está vez, específicamente ropa para niño.

Aome: Mira este mameluco. - dijo mientras alzaba la prenda a la altura de su cara - Está precioso.
Mu: ¿Es enserio? - pregunto con un poco de incredulidad - ¿Un mameluco de borrego?
Aome: ¿Que tiene de malo? - volvió a preguntar, está vez con algo de risa - Se va a parecer a ti.
Kiki: A mi me gusta. - llamando la atención - También me gusta este otro. - mostrando un mameluco de leoncito y uno de vaca -

........

No había sido muy difícil para él preguntar dónde estaba la única clínica hospital de Rodorio, y es que muchas personas conocían a la enfermera Aome.
Incluso algunos vecinos, le dijeron en dónde vivía.

Había ido a buscarla a su casa, pero tocó la puerta varias veces y nadie le abrió, resignado, decidió volver al hotel en el que se estaba quedando, pero antes de eso, decidió ir a comer algo.

Pero grande fue su sorpresa al ver a Aome salir de una tienda junto a Mu y Kiki, pero eso no fue lo que lo sorprendió, sino el hecho de ver el abultado vientre de la azabache.

Inuyasha sintió que le clavaban un puñal en el corazón, nunca imagino verla embarazada, no de alguien que no fuera él.

Pero al verla, se veía más bella, su cabello estaba más largo, esa sonrisa radiante y ese sonrojo natural la hacían verse más hermosa de lo que ya era.

Mu: ¿Quieres descansar e ir a comer algo? - pregunto mientras le quitaba las bolsas -
Aome: Si, y también... - lo miro con pena mientras su sonrojo se hacía más grande - Se me antojo un helado.
Kiki: Yo también quiero un helado.

Mu soltó una gran risa, y tomo la mano de Aome y Kiki y se los llevo en dirección a la heladería que estaba en el centro de Rodorio, sin saber y darse cuenta de que Inuyasha estaba a unos cuantos metros de distancia de ellos.

En cuanto a Inuyasha, decidió seguirlos, hablaría a toda costa con ella.

Aome: ¿Cómo se llamará nuestro hijo? - pregunto mientras tomaba la mano de Kiki - ¿Tú qué sugieres corazón?
Kiki: Mmm, que se llame Hakurey.
Aome: ¿Y tú Mu?
Mu: A mi me gustaría que se llamará Shion. - respondió mientras se detenía para mirarla - Fue más que un maestro, era mi padre. Pero si tú quieres escoger otro nombre, por mi está bien.
Aome: Shion... - se quedó un poco pensativa - Me gusta.

Inuyasha simplemente escuchaba la conversación de Aome y Mu, aunque ahora que veía a los dos lemurianos, compartían ciertos rasgos con el extraño sujeto que años atrás habían rescatado, y no era tonto, sabía que ese tipo también se había enamorado de Aome.

El verdadero amor no es el primeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora