Capitulo 8

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Inuyasha se fue de ahí después de ver cómo Aome y Mu iban tomados de la mano en busca de Kiki.

No podía creerlo, para él era prácticamente imposible que en tan poco tiempo Aome lo hubiese olvidado, pues para ella sólo habían pasado unos cuantos años.
Pero, para su desgracia, la azabache estaba con alguien más.

.......

Naomi: Aome. - llamándola desde la sala - Sesshomaru, Rin y las gemelas están aquí.

Aome miró a Mu y Kiki, quienes en ese momento se encontraban en su habitacion, pues les estaba diciendo que les gemelas tenían cerca de tres años de edad y que podían ser un poco inquietas, nada que ver con el comportamiento de su padre.

Cuando bajaron las escaleras, las pequeñas corrieron a abrazar a Aome, quien no dudo en abrazarlas también, luego miraron a Mu, y para su sorpresa, se abrazaron a sus piernas diciendo que era agradable.

Rin: Tranquilo, hicieron eso mismo con Shippo cuando lo vieron, eso quiere decir que les caes bien. - llamando su atención - Mucho gusto, soy Rin, amiga de Aome y esposa de Sesshomaru.
Mu: Soy Mu, un gusto, señora.

Esa tarde fue agradable, pasaron un momento en familia, y Mu logro confirmar que Sesshomaru dejaba su apariencia intimidante únicamente estando en presencia de su familia, eso incluía a los Higurashi, pero eso no lo excentaba de las burlas de Aome.

Aome: Debiste ver su cara cuando yo si pude sacar la espada. - mirando a Mu mientras reía - Ahora me preguntó porque no llevaba una cámara.
Sesshomaru: ¿Por qué no mejor le cuentas cuando interrumpí tu boda con ese estúpido de los venenos? (Sonriendo)
Aome: Cállate Sesshomaru, eso no es divertido. (Sería)
Mu: Tranquila. - tomando su mano - ¿Por qué no mejor les dices con quién te reecontraste en Grecia?

Tanto a Sesshomaru y Rin les sorprendio saber que Aome ahora trabajaba con Kagura y Kanna, y como ahora se llevaban bien y eran buenas amigas.

La tarde transcurrió tranquila, al igual que parte de la noche, hasta que a las gemelas y a Kiki los venció el cansancio y todos decidieron que era hora de ir a descansar.

......

Estaban a dos días de navidad, y a Mu le parecía increíble como había pasado ya casi una semana en Japón.
Aome le había mostrado muchos lugares a él y a Kiki, y su familia lo hacía sentirse como si ya fuera parte de ellos.

También había conocido a las amigas de Aome, le parecieron un tanto... Peculiares, pero agradables, quién no le agrado fue Hojo, pues en cuanto se dió cuenta de cómo miraba a Aome, hizo hasta lo imposible por demostrarle que ella lo había elegido a él.

Ahora se encontraba en el supermercado, haciendo las compras de la lista de la despensa que Naomi le había pedido hacer, mientras ella y Aome pasaban un tiempo madre e hija.

Inuyasha: Aome tiene preferencia por el ramen picante. - llamando su atención - ¿Lo sabes?
Mu: Si, pero prefiere hacerlo casero y no instantáneo. - volteando a verlo - Desde que estamos juntos, los dos procuramos que nuestro hijo coma cosas saludables.

Para mala suerte de los dos, se habían encontrado en el centro comercial, justo cuando iban pasando cerca de donde estaba el ramen instantáneo, y en ese momento, Inuyasha no resistió las ganas de fastidiar a Mu, sin embargo, no le gusto que se refiriera a Kiki como el hijo de Aome.

Inuyasha: Estoy seguro que ese niño no es hijo de Aome.
Mu: Ella lo quiere de ese modo, y él la ve como su madre.
Inuyasha: ¿Qué pasará cuando la verdadera madre de ese mocoso lo busque?
Mu: No hables así de Kiki. - soltando la canasta con las compras y sujetando del cuello de la camisa a Inuyasha - No soy partidario de la violencia, pero si se trata de los que amo... La situación es diferente.
Inuyasha: Disfruta a Aome mientras puedas, cuando se cansé de tí yo estaré ahí para recuperarla. - lo empujó mientras sonreía burlonamente - y tú serás un simple error en su vida.
Mu: Aome esta conmigo por amor.
Inuyasha: ¿Cómo estás tan seguro de eso?
Mu: Si tanto crees conocerla deberías saber interpretar sus miradas. - hablo con total confianza - Es un libro abierto para expresar sus sentimientos con la mirada, y cuando veo sus ojos... Me confirma que me ama tanto como yo a ella.
Inuyasha: Mientes.
Mu: Además, ella sabe que ella y Kiki son mi prioridad, y que no estoy con ella para llenar el vacío que alguien dejo, así como tú comprenderás.

Al no obtener respuesta alguna de Inuyasha, recogió la canasta del súper con las cosas que iba a cómo, y se alejo de ahí.
Por otro lado, Inuyasha sabía que era verdad, Aome era un libro abierto para expresar sus sentimientos con la mirada, y él mismo se había dado cuenta como es que la azabache miraba al peli lila, no por nada llevaba unos días siguiéndola, al menos mientras estaba en Japón.

.......

Un poco corto, lo sé, pero espero que les guste.

Estuve ausente unos días, lo lamento, fue por motivos de trabajo y también personales.

Ayer planeaba actualizar, pero se me atravesó otra cosa, pero ya estoy de regreso.

Espero les guste el capítulo, les mando muchos besos y abrazos.

El verdadero amor no es el primeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora