Sesshomaru: ¿Cómo se llama?
Aome: Su nombre es Mu.
Sesshomaru: ¿A qué se dedica?
Aome: Trabaja en la fundación Kido, algo relacionado sobre seguridad, no entendí muy bien.
Sesshomaru: Hmp.
Aome: ¿Quien te lo dijo?
Sesshomaru: Tengo ojos en todas partes.
Aome: ¿No habrás contratado a alguien verdad?
Sesshomaru: Hmp.
Aome: ¡Sesshomaru!Ni siquiera la dejo terminar con el reclamo, pues corto la llamada y no espero a escuchar lo que ella tenía que decirle.
Y es que sabía que Aome le reclamaría por contratar a alguien para que "cuidar de ella"Mu: ¿Pasó algo? - pregunto saliendo al jardín - saliste un poco apresurada cuando tú teléfono sonó.
Aome: Es Sesshomaru. - suspirando -
Mu: ¿Que ocurrió?
Aome: En realidad nada.
Mu: Kiki te está esperando para preparar... ¿Cómo se llama? - pregunto mientras la abrazaba - ¿Bolitas de pulpo? (Riéndo)
Aome: No se llama así, y lo sabes. - comenzó a reír mientras besaba su mejilla - pero si dices que ese es su nombre, entonces así es.Ya llevaban más de un mes siendo novios.
Mu iba todos los días a verla, y Kiki estaba agradecido con eso, pues él quería a Aome, y ella, ella le daba todo el amor que una madre podía darle a un hijo, y así lo sentía Kiki.Kiki: Aome...
Aome: ¿Si Kiki? Dime.
Kiki: ¿Cómo es tener una mamá?Aome y Mu dejaron lo que estaban haciendo en la cocina para prestarle toda su atención a Kiki, pues el pequeño estaba un poco apenado.
Mu: Kiki... ¿Eso es lo que llevabas días queriendo preguntarle a Aome?
Kiki: Si.
Aome: Ven Kiki. - dijo mientras lo abrazaba - ¿Por qué preguntas eso?
Kiki: A veces siento que me tratas como si fueras mi mamá. - dijo aún más apenado - pero... No sé.
Aome: Cariño. - besando su cabeza - Desde que conocí a Mu, supe que él es como tu padre, y que tú, te mereces que te den todo el amor del mundo. Y sabía que si aceptaba a Mu, te iba a aceptar a ti también. Si, te trato como si fueras mi hijo, y nada me gustaría más que tú fueras mi hijo, pero no estás obligado a llamarme mamá.Y ahí estaba, una razón más para que Mu se enamorará todavía más de Aome.
La forma en que trataba a Kiki, como lo habia aceptado, sin que si quiera Mu le hablará al respecto.....
Mu: Sabía que Kiki te quería, pero... No sé en qué momento comenzó a verte como su madre.
Aome: Te confieso que yo también comencé a verlo como mi pequeño, incluso antes de ser tu novia.
Mu: Debes saber que Kiki no lleva mi sangre. - mirándola a los ojos - él llegó a mi vida cuando tenía unos dos años, y yo tenía unos catorce o quince años.
Aome: ¿Desde entonces has cuidado de él?
Mu: Si, lo he cuidado, educado y criado, Kiki es mi hijo.Dos meses después
Aome los había invitado a comer, a Mu, Kiki, además de Milo, Aioria, Aldebarán y Shaka.
Había terminado su servicio social en la clínica de Rodorio, y la fundación Graude había decidido dejarla a trabajar ahí, indefinidamente, y eso para Aome, era motivo de celebración.Milo: Ahora entiendo porque a Mu le gusta venir todos los días. - dijo después de llevarse un bocado a la boca - cocinas delicioso.
Aioria: Estoy de acuerdo con Milo, cocinas muy bien.
Aome: Gracias chicos.
Shaka: Aome... - un poco apenado - ¿Podrías darme más por favor?
Aome: Claro. (Sonriendo)
Aledebaran: A mí también, por favor.A Mu le agradaba que Aome se llevará bien con sus amigos, después de todo, y de cierto modo, ellos eran una parte fundamental de su vida, y a ellos también les agradaba Aome.
Cuándo los caballeros se fueron, y Aome y Kiki se quedaron solos, Kiki cayó rendido y se durmió, siendo Aome quien lo llevo a acostar a su habitación, mientras Mu esperaba por ella en el comedor.
Mu: Conozco esa mirada tuya. - mirandola fijamente a los ojos - se que llevas un buen rato queriendome decir algo.
Aome: Bueno, veras....Aome le contó aún más detalles del templo de su familia, el carácter de todos ellos, incluso le hablo sobre Sesshomaru, Rin y sus dos hijas.
Hasta que al final, le dijo lo realmente importante, que fuera con ella a visitar a su familia.Mu: ¿Japón? - pregunto con sorpresa - ¿Y quieres que Kiki y yo vayamos contigo?
Aome: Así es. - dijo mientras retiraba las tazas de té ya vacías - será Navidad, no he visto a mi familia en meses, y...
Mu: ¿Qué pasa?
Aome: No te lo había dicho, pero, les he hablado de tí, y tienen muchas ganas de conocerte.Mu lo medito por un momento, y no pasaría nada si se iba unos días a Japón con su novia.
Total, lo pero que podía pasar era que secuestraran a Saori, pero no dudaba que los de bronce lo resolverían.Mu: ¿Cuando nos vamos?
Aome: Estaba pensando en irnos una semana antes de navidad, ya pedí permiso en la clínica y dijeron que no había problema.
Mu: Está bien, pediré permiso en el san... En el trabajo. (Nervioso)
Aome: Gracias Mu. - abrazándolo - esto es muy importante para mí.
Mu: Si es importante para ti también es importante para mí. - devolviendo el abrazo - iremos contigo a Japón.Días despué
Sesshomaru no la dejo viajar en un vuelo comercial, no, le dijo que viajaría en su avión privado, que no le importaba si Mu y Kiki iban con ella, pero que no la arriesgaría a tomar un vuelo comercial.
El vuelo duró algunas horas, y cuando por fin llegaron y estaban en el templo, el árbol sagrado llamo la atención de Mu, pero lo vería más tarde.
Amor: Ya llegué. - entrando a la casa - ¿Mamá? ¿Abuelo? ¿Sota?
???: ¡Aomecita! (Abrazandola)El pelirrojo de ojos verdes que estaba abrazando a Aome, sin duda alguna llamo la atención de Mu y de Kiki.
Pues, en cuanto el desconocido para ellos, vió a Aome, corrió a abrazarla y alzarla, sin siquiera darles tiempo de reaccionar.???: No sabes cuánto te he extrañado Aome. - soltandola y tomando sus manos - fue muy larga la espera.
Aome: ¿Shippo?
Shippo: Me vas a hacer sentir mal si dices que no me reconoces.Algo hizo click en la mente de Mu, y entonces recordó que Aome le había hablado algunas veces de Shippo, pero nunca imagino que a esas alturas luciera como alguien de su edad.
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El verdadero amor no es el primero
FanfictionLa conoció cuando estaba ayudando a Kiki. Quedó prendido a ella en cuanto vió sus ojos y la escucho hablar, pero eso no fue todo lo que lo cautivo, la forma en que trataba a Kiki, como lo cuidaba, más lo hacía enamorarse de ella, pero no podía decir...