Me detengo al escuchar el nombre de mi madre resbalándose de la boca de Antagon, cosa que me deja un poco desorientada. Entonces, escucho el chirriante sonido de la silla siendo corrida por el suelo, a la vez que me giro para verlo parado con la cara contraída de vergüenza.
—Los siento, Lehia... yo... —se disculpa mientras cierra los ojos para calmar su nerviosismo—. No quise, es que eres igual que ella y no pude evitar... No es...
—No hay problema —aseguro empujando la incomodidad a lo más profundo de mi ser para dedicarle una sonrisa tranquilizadora.
—¿Puedo hablar un momento?... contigo —inquiere con la misma timidez, y mi corazón se encoge.
Asiento y me devuelvo a la silla para dejarme caer en ella al igual que Antagon.
—Yo quiero que sepas por qué pedí ser tu tutor y que nada se malinterprete —dice con suavidad tratando de usar las palabras correctas.
—No me debes explicaciones, no es necesario que lo hagas...
—Si, lo es —me interrumpe con la voz perdida en un susurro—. Lo siento —se disculpa con una sonrisa—, si que necesitas que te lo explique, yo necesito explicarlo y sacarlo, que sepas.
Niego sin dejar que mi sonrisa se desvanezca para que sepa que no tiene que disculparse conmigo.
—Como bien dijo Megana, yo conocí a tus padres; mucho más de lo que piensas —comienza a explicar y sus facciones se endurecen un poco con el reflejo del pasado manchando sus inquietos ojos—. Maxiano era, de lejos, mi mejor amigo, Lehia, lo aprecié como a un hermano; y aun así no pude evitar enamorarme de ella, de tu madre —relata como si un cuchillo estuviera siendo introducido en su pecho cada que la recuerda—. Es por eso que, respetándolos a ellos como amados, como amigos y como padres, yo quiero que tú brilles como alguna vez sus almas lo hicieron aquí. Sé que Leurie hubiera querido que tú siempre estuvieras segura, y a sabiendas de que ya fallé durante dieciséis años, quiero repáralo ahora porque yo... —se le quiebra la voz.
En seguida dirijo mi mano hacia la suya tomándola en un gesto de apoyo. Si yo me siento destrozada al saber que mis padres fueron asesinados a sangre fría, no quiero imaginar qué es lo que él sintió al perder a su amada y a su hermano el mismo día, no tengo que imaginarlo porque su aura quebrajada me lo está contado.
—No fallaste durante dieciséis años —aseguro tratando de quitarle ese peso de encima.
El niega y aprieta aún más mi mano mientras la acuna con ayuda de la otra.
—Yo pude hacer algo, no sé, cualquier cosa. Nunca pude, me dijeron que habías muerto, que nadie había sobrevivido y le creí —confiesa, y en sus ojos las lágrimas comienzan a inundarlo, por lo que toma un respiro esperando apaciguarse—. Cuando encontraron a Daerien volvió la esperanza, pensé que podría por fin hacer algo que hiciera feliz a Leurie, pero me golpee con el pavimento cuando solo Daerien llego, cuando nadie más pudo ser rescatado. Ese día todas mis esperanzas murieron.
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Almas Puras | 1 [COMPLETA]
Ciencia Ficción| Serie Almas 1/3 | Psyque: una raza superior. Siempre habían tenido el control de sus vidas, pero los humanos descubrieron sus almas y fueron condenados al peligro y la muerte. Afortunadamente La Gran Academia estuvo para protegerlos hace cientos...