Apenas le dieron la dirección a Wei Ying, salió corriendo. Su corazón latía a mil por hora y por primera vez en muchos años tenía miedo, mucho miedo.
Miedo a lo que le podían haber hecho a su Shishu, miedo a que no lo haya podido proteger, miedo a que estuviera herido de gravedad o muerto. Si estaba muerto, Wei Ying iba a buscar el responsable y lo haría sufrir tanto que se iba a acordar de él en su próxima vida.
Cuando entró vio al policía que lo había llamado, inmediatamente lo reconoció, era el mismo que lo había ayudado unos años atrás.
-Policía MingJue- saludó Wei Ying- ¿Me puede decir dónde está mi Shishu por favor?
-Doctor Wei- saludó de regreso- Claro sígame, si quiere también pueden venir sus acompañantes.
-¿Mis acompañantes?- dijo Wei Ying confundido.
Nie MingJue sólo señaló detrás de él, Wei Ying se dio la vuelta y se encontró con Hua Cheng y Luo Binghe.
-¿Ustedes dos por qué me siguieron?- preguntó alzando una ceja.
-A-Xian te veías muy alterado, temía que fueras a hacer algo malo- dijo Binghe jadeando por correr tanto.
-¿Y tú?- preguntó viendo a Hua Cheng.
-Sólo vine porque ese que parece perrito llorón me lo pidió- respondió Hua Cheng, recibiendo una mirada enojada de Luo Binghe.
Wei Ying asintió.
-Si quieren venir, vengan. Si no, pues quédense aquí, no importa- dijo dándose la vuelta- Podemos continuar policía MingJue.
Nie MingJue asintió y los guio por el lugar, era una casa abandonada de dos pisos que se estaba cayendo a pedazos, un poco lejos de la ciudad. Mientras más avanzaban, más ansioso se ponía Wei Ying.
-Tranquilízate- le dijo de repente Hua Cheng y Wei Ying lo miró confundido- Estás temblando.
Wei Ying levantó una mano y, efectivamente, estaba temblando mucho. Respiró hondo y siguió avanzando, Hua Cheng tenía razón, debía calmarse si quería ayudar y no estorbar.
Llegaron a un cuarto relativamente escondido, Wei Ying empezó a buscar con la mirada a su Shishu pero no lo encontraba, ¿Dónde estaba él?
-Está allá- dijo MingJue señalando una esquina al ver que Wei Ying no lo encontraba.
Fijó la mirada en ese punto e inmediatamente fue para ese lugar, ahí estaba su Shishu vestido con un suéter de cuello largo que se veía que era blanco (ahora manchado de rojo sangre), unos pantalones color gris claro y unos tenis blancos.
Tenía una bala en su hombro izquierdo y una en su pierna derecha, tenía una herida un poco grande en su frente y su cara estaba pálida, había una pistola pequeña en su mano derecha.
WuXian estaba tratando de ver si tenía pulso, pero su mano le temblaba demasiado y no podía tomar el pulso. Hua Cheng se acercó y tomó la muñeca de Xiao XingChen.
-Está vivo- le dijo a Wei Ying, quien se calmó un poco- Pero es mejor llevarlo a emergencias, si tardamos mucho no podremos salvarlo.
Al escuchar eso Wei Ying cargó a su Shishu con mucho cuidado y lo llevó a la ambulancia que MingJue había mandado a llamar, pidiéndole al conductor que manejara lo más rápido que pudiera pero con cuidado.
(Luo Binghe y Hua Cheng estaban un poco sorprendidos por la fuerza de Wei Ying, Binghe se seguía preguntando como demonios su Xian-di tenía esa cantidad de fuerza si nada más trabajaba un poco, comía y dormía).
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Voz de mí
FanfictionWei WuXian es uno de los mejores médicos de su generación, solo alcanzado por otro doctor llamado Hua Cheng. Ellos se conocen desde la más tierna infancia, pero por una razón del destino se separaron y no se habían vuelto a ver. Ambos nada más se ac...