Dos semanas después de aquel fatídico día, Hua Cheng estaba saliendo del tribunal, se le notaba demacrado y tenía unas ojeras marcadas debajo de sus ojos. No era fácil para él hacerse cargo de A-Yu y A-Yuan, tampoco podía superar lo que había pasado ese día.
WangJi se acercó a él, se había enterado de lo sucedido gracias al guardia que había mandado.
-Yo... Lamento lo que pasó con Wei Ying- dijo.
-No quiero hablar sobre eso ahora- respondió Hua Cheng apartando su mirada, no se consideraba una persona débil pero le costaba mencionar lo que había sucedido.
-XuanYu, ¿Cómo está?
-Está triste, dice que quiere ver a su bàba pero...- en ese momento le llegó un mensaje de Wen Qing- Lo lamento, ya me tengo que ir.
Xie Lian se acercó a Hua Cheng y le dio una caja que contenía algunos dulces y chocolates.
-Esto es para ti y para el pequeño XuanYu, deben estar pasando por unos momentos difíciles.
-Gracias Dianxia. Ahora si me disculpan me retiro- dijo Hua Cheng subiéndose a su coche.
Después de que Hua Cheng se marchara, Lan WangJi se limpió una lágrima, realmente quería creer que Wei Ying ahora estaba mejor, que en verdad ya no tendría dolor ni sufrimiento. Unos minutos después Xie Lian le habló.
-WangJi, lamento lo que pasó con las empresas Lan, no pensé que todo terminaría de esta forma.
Lan Zhan negó- No imaginé que tío hiriera a inocentes para su beneficio. Es justo que cierren las empresas Lan.
Durante el juicio Hua Cheng había mostrado todas las pruebas que tenía en contra de las empresas Jin y Lan, fraudes, robos, tráfico de drogas, etc... Y como algunos papeles llevaban la firma de su tío y todos de Jin GuangShan, al confirmarse que eran verídicos, se les aplicó una multa tan elevada que las empresas tuvieron que cerrarse definitivamente, Jin GuangShan acabó en la cárcel mientras que Lan Qiren quedó fuera, sin embargo, se sentía culpable por todo lo que les había hecho pasar a sus sobrinos y a Wei WuXian.
En el juicio se había demostrado que fue Su She quien había robado el dinero de la empresa Jiang acusando a Wei WuXian bajo las órdenes de Jin GuangYao. De algún modo Hua Cheng y Shi QingXuan habían logrado reunir a los anteriores jefes de Wei Ying, quienes testificaron que durante el casi quiebre de la empresa Jiang él se la pasó estudiando y trabajando hasta quedar exhausto para ayudar a los Jiang demostrando su inocencia. Lan Qiren se arrepentía de haber separado a Wei WuXian de WangJi, era una excelente persona que hacía a su sobrino verdaderamente feliz, ahora WangJi no tenía esa felicidad en sus ojos, no desde que lo había separado de Wei Ying.
WangJi más que enojado con su tío estaba decepcionado por su actuar, por lo que decidió alejarse de él al igual que XiChen.
Al maestro Chen (el vejete) no se le pudo castigar mediante la ley porque había desaparecido, lo que pocos sabían era que quedó en manos de TianLang-Jun y Su Xiyan quienes se hicieron cargo de él y nunca más se le volvió a ver; Xue Yang atrapó a Jin GuangYao cuando este iba saliendo del hospital, al Jin lo condenaron por atacar a Wei Ying gracias a que todo quedó grabado en las cámaras del búnker y lo encerraron en una prisión de máxima seguridad, Xue Yang fue recompensado por Hua Cheng; en cuanto a Wen Chao, Wen RuoHan lo había desheredado y hasta lo había expulsado de la familia quitándole su apellido, quedó en manos del Asesino de Blanco quien decidió hacerse cargo de su castigo por todos los problemas que le había causado, Wen RuoHan fue claro en que lo podía castigar libremente sin tener represalias con la mafia Wen, de hecho, su relación había mejorado un poco dado que ya no trataban de matarse cada vez que se veían.
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Voz de mí
FanfictionWei WuXian es uno de los mejores médicos de su generación, solo alcanzado por otro doctor llamado Hua Cheng. Ellos se conocen desde la más tierna infancia, pero por una razón del destino se separaron y no se habían vuelto a ver. Ambos nada más se ac...