Simón
Gabriel fue de esa clase de personas
las cuales no conocés de nada, pero te transmiten algo
super distinto (en el buen sentido).
Este último tiempo me dí cuenta de que podía pasar mucho tiempo hablando con el pelinegro o en silencio, y de todas formas, la paz era la misma.
Los lugares podían cambiar, podíamos estar solos o rodeados de gente, pero Gabi era Gabi, era eso que yo no había podido ser en mucho tiempo: Gabriel Torres era él mismo.
Durante la mayor parte de mi vida, estuve llenando los espacios de mi entorno, siguiendo un canon por obligación y no por comodidad, y tratando de ser lo que "los otros esperaban de mí" y con Torres, podía ser lo que yo quería.
Incluso me movió tanto los astros, que con Eva no empezó a ser lo mismo.
Prefería correr todo el campo de la escuela con Gabriel antes que estar entre unos brazos que pasaron a transmitirme vacío.
Eva era increíble, y yo venía siendo pésimo en el juego de la relación.
Para distraerme y evadir las soluciones, estuve hablando con Mara estos dias acerca de los gustos del pelinegro ya que dentro de unas semanas era su cumpleaños, y no quería hacer un simple presente a una persona que me sacudió la cabeza.
Traté de estar tranquilo y disimular la sonrisa boba que ponía mientras que Mara me decía: él se conforma hasta con un bolsa de gomitas.
Señales y más señales de que lo más simple tiene más riqueza. Tanto tiempo buscando salir de lo vanal, y la salida estaba sentada al lado de la puerta del salón, esperandome para huir juntos.

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La Estación
RomansaGabriel y Simón son compañeros de curso hace cuatro años, pero lo único que tenían en común, era un salón de clases. Gabi siempre tuvo un crush con el castaño, pero hasta donde se sabe: Simón es heterosexual y sale con Eva. ¿Será esta una historia...