Simón
Sábado
14:30
A las 3 pasé a buscar a Mara y al pelinegro ya que estaban juntos y de ahí partimos para el cine.
Al llegar, decidimos sacar las entradas y fuimos a recorrer el shopping. Estaba algo lleno, como todos los fines de semana, pero no nos importó mucho ya que cuando estabamos nosotros, no importaba el entorno; parecíamos estar solos a decir verdad.
Tuve varias miradas de algunas chicas que pasaban a contracorriente nuestra. He recibido varios codazos de Mara para que me percatara de ellas, sin embargo, ya
sabemos quien tenía mi foque de atención.
Volvimos al cine y entramos a la sala.
Ibamos Mara, Gabi y por último yo. Teníamos unos buenos asientos.
Al principio pensé que había elegido una mala película para conversar de otra cosa con Gabi, pero terminó siendo buena. Incluso terminamos soltando algunos
lagrimones pues #LibraSeason.
Conversamos sobre la película al salir de la sala y teníamos pensado ir al Mc Donald's del patio de comidas, pero decidimos ir a otro, ya que las mesas
estaban llenas. Luego Mara nos invitó a su cenar y a jugar al Just Dance en su casa. Si, Mara es de ese tipo de personas que conserva la Wii.
Y yo soy de las clases de personas que les encantan los retos, incluso no siendo bueno en ellos.
El pelinegro terminó ganando en la mayoría, pero seguro hizo trampa porque ni siquiera se movía mucho Y YO ESTABA SUDANDO A MÁS NO PODER.
Pero bueno, la prenda al fin no era tan difícil de completar.
Le terminé comprando un paquete de gomitas a Torres. Además me sirvió para agregar las moritas a su lista de regalos.
En el camino al quiosco me preguntó como estaba con respecto a la ruptura.
Le contesté que estaba raro, pero bastante liberado.
-Bueno, lo bueno es que ahora podes hacer lo que quieras, desde encarar a Mara hasta quedar solo hasta los 30 con tres gatos. -dijo-. Me río y digo ironicamente:
-¿Asique Mara está interesada? Bueno Gabi, creo que te voy a tener que alcanzar hasta tu casa...
Me río y el pelinegro me empuja riéndose conmigo.
-Vanidoso.
-Celoso. -le dije entrecerrando mis ojos y con una sonrisa, esperando a que respondiera que si.
-¿Yo? ¿De Mara? Jamás. Mara merece más que un tincho engreído. -ahora el que recibe el empujón es Gabi.
Llegamos al quiosco y le doy su premio al ganador.
Estaba igual de feliz que un nene de 7 años. No podía evitar la ternura que me generaba la imagen de Gabi comiendo las gomitas una por una, como si cada una estuviese bañada en oro.
-Igual creo que mis intereses van por otro lado. Pero no estoy seguro si soy correspondido. -digo
retomando el tema anterior y volviendo a lo de Mara.
El pelinegro abrió la boca sorprendido y me dijo sarcasticamente:
-Ay Simon, ya sé que todo el mundo gusta de mi, pero
¡No puedo estar con todos! Hay un solo Gabi y son muchas personas.
-Entonces voy a tener que clonarte. -dije bromeando mientras miraba la reacción de Torres.
-Vos tenes la virtud de que podes quedarte con el original. Pero solamente porque me da lástima dejar a Mara.
-¿Quién es el engreído ahora? -digo rodeando los ojos y sonriendo ante el comentario de Gabi.
-Seguís siendo vos. -dijo el pelinegro entre risas.
Al llegar a la casa de Mara y no tocamos más el tema.
Creo que ella comenzaba a sospechar de mí, ya que a veces, cuando contaba anécdotas sobre ella y Gabí, no podía evitar mirarlo como si fuese la persona más increible del mundo.
Mara de todas formas, no acotó nada al respecto. Esperó a que se
fuese Gabi porque era día de "cena familiar" y habló:
-Asique no sabes disimular ni un poco vos -me dice mientras sonríe mordiendo su labio inferior.
-Ya lo sé, soy el peor. Debería haber tomado las clases de actuación. -digo un poco avergonzado.
-Quien diría que a un chico de tu altura le interese el tonto de mi amigo -dijo asombrada.
-¿Como "de mi altura"? -pregunto confundido.
-Si. Dale Simón. Todo el mundo daba por sentado que eras heterosexual.
-Yo tambien igual. Pero llegó Gabí y mi
heterosexualidad dijo: "Uy, quieto".
Ambos reímos por mi comentario.
-Mira, yo voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para ayudarte. Pero lo llegas a lastimar, y olvidate de él (haciendo referencia a mi aparato reproductor). -comienzo a reirme y levanto los brazos en signo de derrota.
Después de cerrar ese tema, le comento lo que pensaba regalarle al pelinegro.
Tenía pensado reescribirle un poema de alguno de sus autores favoritos, pero decidí que escribiría uno por mi cuenta.
Tambien quería regalarle dos paquetes grandes de moritas y una remera estampada con alguno de sus cuadros favoritos.
A Mara le gustó la idea y ya sabía que no regalarle al pelinegro.
Ella optó por llevarnos a comer despues de la escuela y a la noche, pues, era mi turno con el cumpleañero.
Igual sólo planeo llevarlo a comer afuera, darle el regalo y alcanzarlo hasta su casa. Asique queda esperar hasta el viernes y confiar en que los planes no fallaran.
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La Estación
RomanceGabriel y Simón son compañeros de curso hace cuatro años, pero lo único que tenían en común, era un salón de clases. Gabi siempre tuvo un crush con el castaño, pero hasta donde se sabe: Simón es heterosexual y sale con Eva. ¿Será esta una historia...