GABI
20:30 pm
-Te dejamos plata arriba de la mesada -grita mi madre desde su habitación.
-Bueno, gracias -le contesto gritando desde la mía.
A los cinco minutos de que se fueran, suena el timbre.
Me topo con la figura de Simón con una remera amarilla, unos jeans azules y un chocolate en sus manos.
-Buenas -dijo dándome un corto beso-.
Te traje un chocolate porque no me convencía venir con las manos vacías.
-Awn, que tierno que sos. No hacía falta -le dije tomandolo para ponerlo en la heladera.
Le ofrecí algo de agua y fuimos a mi habitación.
-Asi que acá dibujas a las francesas -me dice sarcástico el castaño, observando la habitación.
-Claro. Han pasado tantas por esas mismas sábanas...Se han ido exhaustas. -contesto con la misma carta.
-Claro que si, campeón -me dice, golpeando mi espalda.
-Callate, salame.
-Callame, si te animás. -respondió acercándose lentamente-
Segundos despues, completamos lo que no pudimos llevar a cabo esta mañana.
Hablamos de temas triviales, vimos las películas de Shrek y comimos pizza.
A decir verdad, estaba algo nervioso porque al no saber a qué hora volverían mis padres, no quería que
me encuentren en un momento incómodo. Y si, no ibamos a hacer nada fuera de lugar, pero de todas formas, era un pánico interno progresivo.
Simón había percibido esto y soltó mientras tomaba mi mano:
Si llegan a venir, de última, nos encuentran viendo la tele -me dijo Simón, pasando su brazo por detrás de mi cuello para abrazarme.
-Si, tenes razón -le contesté, ya relajándome y pegándome un poco más a él.
Un rato más tarde, los dos caímos dormidos. Al parecer, mi madre no pasó por la habitación durante
ningún momento de la noche, lo que me dejó bastante tranquilo.
Durante la mañana temprano, desperté al castaño y nos despedimos un poco a los tropezones, pero lo
importante era que mis padres no se habían percatado de la visita de Leónidas y, que por una noche, la
adrenalina de una típica adolescente corrió por mis venas.SIMÓN
2:00 AM
La verdad es que, a pesar de estar bastante dormido, pude percibir el ruido de la puerta abriéndose.
Me encontré con un rostro que no era familiar, si no era por una sonrisa similar a la persona dormida a mi lado.
La señora caminaba en mi direccion acercandose a mi cada vez más, haciendo que me tense.
-¿Viniste a hacerle compañía? -pregunta tranquila,
observando la escena-.
Suave, asiento como respuesta.
-Lo que hacen los amigos.
-Si -susurré, casi inaudible.
-Hacé de cuenta de que esta es tu casa. Y no le digas que me viste a Gabi, quiero ver como se las arregla mañana.
-dijo la señora, con algo de picardía.
-Tranquila. Está en buenas manos.
Me saludó con la mano y se retiró de la habitación.
Respiro aliviado, y paso a ponerme cómodo para dormir.Reaparezco con un poco de tensión...
Algo que me encanta es traerles partes nuevas de estos personajes a los cuales amo.
Espero que les guste tanto como a Simón le gusta calmar a Gabi y que comenten/voten para que estos dos lleguen a más personas <3
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La Estación
RomanceGabriel y Simón son compañeros de curso hace cuatro años, pero lo único que tenían en común, era un salón de clases. Gabi siempre tuvo un crush con el castaño, pero hasta donde se sabe: Simón es heterosexual y sale con Eva. ¿Será esta una historia...