La Estación

Capítulo 17

Gabi
La semana del día de mi cumpleaños estaba practicamente planificada por Mara y Simón.
Anteriormente, les hubiese dicho que no se molesten en organizar nada, porque lo que menos que queria hacer, es festejar. Pero este último tiempo se sintió
distinto.
Creo que Simón fue gran ayuda para mi evolución mental e incluso comenzaba a sentirme mejor conmigo mismo. Lo de mis padres yo no podía solucionarlo ni obligarlos a darme lo que en años no
hicieron. Entonces decidí dejar que las cosas sean resueltas por los responsables, y yo, no tenía nada que
hacer entre su relación.
El lunes me reuní con Simón y nos quedamos hablando toda la noche, fuimos a la escuela sin dormir y teníamos exámen de Lengua y Literatura.
Si no hubiesemos repasado las características del Romanticismo antes de hablar del tiempo y empezar
con nuestras flasheadas, no podríamos haber aprobado ese exámen.
Recientemente el castaño estuvo más apegadoy cariñoso conmigo, más de lo normal. Lo hablé con Mara y me dijo que
tal vez podían ser los retasos de la relación con Eva.
Algo así como que "tenía que soltar varios hábitos y que tal vez, los descargaba en mí".
La verdad es que ¿Cómo negar algo que viene de Simón? Y mas si alimenta mis ilusiones muertas, droga malditamente adictiva para mi consciencia.
El martes me junté con Mara, y decidimos hacer lo que siempre hacemos para mi cumpleaños.
Días antes de mi cumpleaños, teníamos que reescuchar aquellas canciones que nos encantaban de chiquitos, y más cuando estas por cumplir 19.
La pasamos tan bien, no voy a negar que hemos llorado con Never be de 5sos y con The Climb de Miley Cyrus.
Somos unos niños, y eso es lo que nos encanta de nuestra relación.
Muchas personas a nuestra edad están super estresadas por el futuro, pero algo que aprendí con ella y con las cosas que me pasaron, fue a enfocarme completamente en el hoy. Por supuesto, podés pensar en el futuro, pero no podes morir por él, o llegar a agotar a tu mente con cosas que ahora no puede resolver.
Mara era una persona super resiliente y aunque ibamos a estudiar cosas totalmente distintas, nos
complentabamos de una manera genial. Y sabiamos que el tiempo no iba a impedir que nos vieramos o sigamos en contacto con la misma intensidad de siempre. La conexión que tengo con ella es de otro
lado, manejada por manos invisibles que nos conectan incluso cuando ni lo pensamos.
El miércoles y el jueves fueron días tranquilos.
Aprovechando el encuentro, nos juntabamos en La Estación para merendar y "estudiar" para los exámenes
del viernes. Si, que lindo regalo de cumpleaños. Pero eran de materias que solíamos aprobar. Y lo bueno es que eran de debate, y somos un grupo que no tiene vergüenza de discutir a muerte sobre
cualquier tema.
Cuando digo que Simón y Mara me dieron vuelta la vida, no miento.
Me cambiaron la cabeza y me llenaron de energía que no quiero que se vaya.