La Estación

Capitulo 26

Gabi
7:00 am
Algo entre dormido, recibo un mensaje del castaño que decía:
Buen día, buen diiia ¿Nos vemos en las gradas con Mara hoy? Los extrañé
ayer.
A la noche podemos juntarnos nosotros, si querés.
Despertar así, hacía que la sonrisa aparezca pintada en mi rostro, automática, y eso tenía Simón, despertaba en mí respuestas nuevas.
"Buen dia, buen diia. Dale.
¿Querés venir a casa? Mis papás no están a la noche; pero no te digo de quedarte a dormir, porque sabés como son..."
"No te preocupes, mientras pueda verte, no importa cuanto." Y ahí está, revolviendome de pies a cabeza
sin que yo use mas de dos partes de mi cuerpo.
"Siempre conformándose con poco, Leónidas" me río mientras mi madre toca la puerta avisando que ya esta
el agua caliente para el desayuno.
Arrojo el teléfono a mi colchón y trato de cambiarme rápido.
"Y, mirá quien me gusta...Uno hace lo que puede con lo que tiene"
Sonrío como un tonto, mordiendo mientras mi labio inferior y le digo que se me hace tarde.
Bajo a comer una tostada con el tiempo impaciente a mis espaldas. De todas formas, sabía que iba a llegar bien a la parada del colectivo.
-Acordate que hoy voy a una cena con unos gerentes y tu padre me va a acompañar.
Asiento mientras tomo un sorvo de mi té.
Reviso la hora y saludé a mi madre antes de salir de casa.
Al cruzar por la puerta de la escuela, me saluda Lucas, el amigo de Leónidas. No era una persona con la que
había hablado mucho, pero por lo que me contó el castaño, no era un chico problematico, y a simple vista,
parecía ser bastante sencillo.
-Hola mimado -le digo, encontrándome con el castaño cuando este cierra la puerta de su casillero.
Hola desempleado -me dice sonriendome de vuelta y mirandome con sobra.
-Asi que siendo tan poquito para vos, tenés la necesidad de hacerte el vivo en persona tambien -le digo, bromeando con lo conversado hace un rato y
acercandome más hacia él.
-Y que te puedo decir, vos te enganchaste con un engreído y mimado -Me mira, desafiante, conteniendo la tensión, sabiendo que no se la negaría, si no estuviésemos en esta escuela.
-Vamos a clase, que Ferreira se va a enojar -le digo poniendo mi mano en su pecho y abriendo espacio para emprender el camino hacia el salón.

10:20 am

-Asique si tendrían que elegir entre perder la vista o la audición, ¿Siguen prefiriendo perder la vista? -pregunta
Mara, sin comprender nuestra respuesta.
Asentimos ambos.
-De Simón te lo espero, pero Gabi... ¿Como harías entonces para hacer una exposición? -dijo divertida la castaña a mi lado.
-Tenes razón.
-Yo creo que prefería ser ciega igual. Yo, sin escuchar a Dua Lipa, no vivo sanamente. -dijo Mara, y se podía
notar el amor que le tiene a la artista.
-Si pudieran traer a la vida solo una banda ficticia o un artista que ya se murió, ¿A quién elegirían? -preguntó
Simon.
Y así nos pasamos todo el recreo. Haciendo preguntas random, que para algunos pueden ser sin gracia, pero
a Mara le gustaba hacerlas y a nosotros, contestarlas.