-Oh ven, creo que vi a alguien- por lo menos agarrame del brazo y no de la capucha.
-Te sigo, ahora sueltamente- hizo caso omiso y siguió tirando de mi capucha para llevarme a rastras.
-Hola- soltó mi capucha de repente y se puso recta, retomando como siempre ese tono serio. Yo mientras tanto me giré para ver a la o las personas a las que saludó.
-Oh, que coincidencia- la presidenta del consejo (laila) sonrió nerviosa.
-buenos dias- como se deshizo de la princesita? Obviamente este príncipe tiene un don.
-Y que hacían por aquí?- laila siguió la conversación
-oh... Bueno...- Astrid se puso nerviosa, no le podía decir la que estuvimos haciendo por obvios motivos.
-vinimos a comprar ropa para mi- de un anillo espacial (un complemento mágico que se usa para guardar cosas) saqué una de las bolsas con ropa para que me pusiera.
-Y íbamos a seguir pero de casualidad os encontramos.- no! Habíamos acabado maldita, aun por encima que te ayudo.
-Oh, pues vamos a comprar ropa, será divertido- laila habló agarrando de la muñeca a astrid adelantándose junto a ella.
-pues vamos- el príncipe habló mientras empezaba a caminar, yo lo alcancé para caminar a su lado.
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*-Porqué no te pruebas tu algo?- no me miren con esos ojos
-Eso, después de todo el que no tiene ropa eres tu- y tu no los apoyes maldita! Creía que estábamos juntos como equipo pero en cuanto vio oportunidad me traicionó por la espalda. Te maldigo astrid
-Creo que ya tengo ropa suficiente- y de sobra
-Que te la pruebes no quiere decir que te la compres- suspire.
Está bien liam tu ganas.
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*-qui ti lo privis ni quiri dicir qui lo quimpris- metí la última bolsa con ropa dentro de mi anillo espacial.
-no te creí tan infantil- mis cojones infantil puto principito.
-y yo no quería ni creía comprar nada y mírame- una carcajada ahogada salió de su boca, está mal reírse de desgracias ajenas.
-donde está laila?- la verdadera pregunta es donde se metieron esas dos idiotas.
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Las esperamos, las buscamos, preguntamos a ver si alguien las vio y ni rastro ¿conclusión? Nos dejaron solos en un centro comercial.-Te apetece algo de beber?- no me juzguen, fue lo primero que se me ocurrió al ver una cafetería.
El simplemente se limitó a asentir, lo cogí suavemente de la muñeca y lo guié a la cafetería. Al entrar, el olor a café inundó mis fosas nasales, honestamente no me gusta pero no me puedo echar atrás ahora.
-donde te quieres sentar liam?- solté su muñeca y pregunté por simple cortesía.
-En esa está bien?- señaló a una mesa en la esquina, que un ventanal que dejaba ver un hermoso paisaje a través del cristal, con honestidad digo que me impresionó ver aquella mesa vacía.
-Es perfecta- me adelanté a el y me senté en la mesa antes nombrada, siendo obviamente seguido por el.
No me maten, sobre esto que pasa, fue una idea de una lectora, mas bien sugerencia, se podría decir que es más o menos lo que pediste. Sin mas que decir lectora-chan/ lector-chan (no me olvido de los fundashis) que leen esto gracias por leer.
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¿Rencarne En Una Novela? Y Aún Por Encima ¿Como Villana?
Diversos¿Imaginas morir y reencarnar en una novela? Pero no cualquiera, no, justo la que le leías a tus "hermanos" todas las noches, justo en el papel que menos te esperabas, aunque ciertamente te pega. En cierto modo el protagonista muere debido a una enfe...