¿Rencarne En Una Novela? Y Aún Por Encima ¿Como Villana?

capitulo 43

—Meh, que aburrimiento— se supone que soy yo el único con insomnio?

—Es hora de dormir, duerme— me acurruqué en la cama intentando conciliar el sueño.

—ambos sabemos que tienes insomnio y digamos que yo no puedo dormir por los nervios—ah, cierto, la cita...

—Es solo una cita deja de joder—puse la almohada en mis oídos para aunque sea no escuchar sus inseguridades post cita.

Tan pronto como lo hice ella la retiró, al no aplicar mucha fuerza para que la almohada siguiera tapando mis oídos no es que le costara o tuviera que forcejear siquiera.

—No es una cita, es LA cita—¿Que diferencia hay? Porque que yo sepa lo que dije no contiene ningún fallo gramatical.

—Aja—no me toques los huevos— ahora dame la almohada anda.

—Los amigos se ayudan entre ellos!—estas viviendo en mi casa, te ayudé con la ropa de la cita y acambio tú simplemente me acompañaste a gimnasio en donde te di una clse de apoyo moral y me abandonaste en el centro comercial con liam ¡No me vengas ahora con la mierda de que los amigos se ayudan entre si!—porfiiiii— aunque es cierto que que viva en mi casa me gusta y beneficia y que no solo compramos ropa para ella, en contra de mi voluntad pero la necesitaba.

—Solo un rato— no te ilusiones, no te ilusiones, no te ilusiones, no te ilusion...

—Wiiiiii, heres el mejor—me abrazó? Me abrazó, en nada se separará—¿no piensas corresponderme?—paso—amore mio—no—abrazame! ¿Capichi?

—Capichi—la abracé con uno de mis brazos ¿Cuanto tiempo dura un abrazo? Porque este es muy incomodo y siento que se está alargando demasiado, aunque ella se ve feliz abrazandome.—Astrid, ya estuvo largo sueltame—no huvo respuesta— Astrid?— no creo que se alla dormido con solo un abrazo ¿No? Tan rapido se olvidó de sus inseguridades?—Astrid— un suave y casi inaudible ronquido fué mi respuesta. Si, se duemió.

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—Astrid estás preciosa no te preocupes— ¿Que problema tiene la gente con las citas? Ni aue el aspecto lo fuera todo.

—¿Y si?,¿ y si?, ¿y esi no le gusta?, ¿y si le parece muy pegado? ¿Y si la gente me mira mucho? ¿Y si se engancha uno de los ilos del vestido a algún lado y acabo sin vestido? Soy muy patosa seguro que pasa!—que mente más rebuscada.

—No va a pasar nada de eso asi que tranquilizate.—acaricié su pelo con algo de ternura.

—Seguro?—me miró aún con dudas es sus ojos.

—Si—asentí con la caveza.

—Pero quizás pase algo peor que ni me puedo imaginar.

—Astrid!—le grité, no iva a joder aquello por lo que tardó 8 años en pedir por un ataque de panico ¿No?

—Lo siento! En verdad lo siento!—se disculpó tan rapido como terminó mi grito.

Como nadie me pidió nada especial en cuanto a curiosidades del día les vengo con...

Astrid:

Olvídense de las orejas de gato y ese es el vestido de la cita.