¿Imaginas morir y reencarnar en una novela? Pero no cualquiera, no, justo la que le leías a tus "hermanos" todas las noches, justo en el papel que menos te esperabas, aunque ciertamente te pega. En cierto modo el protagonista muere debido a una enfe...
—Estoy en casa— la cuestión es si ella tubo los cojones para volver a mi casa después de casi abandonarme en el centro comercial.
—Oh, tardaste mucho— no me lo esperaba, quizás subestime su nivel de estupidez— hice la cena— la mataré después de cenar, no se puede matar a alguien con el estomago vacío.
* * * *
—Es tan...kya ¿lo dije en alto o lo pensé?— ya se me hacía raro que no hablase.
—Deja de pensar en laila y piensa en comer, no has tocado el plato.— al escuchar laila se sonrojó y creo que desconectó porqué tenía los ojos perdidos y sonreía tontamente.
—laila....— una gota de baba calló de su boca ¿en serio laila no se entera de que respira por ella?
—hey— pasé mi mano por delante de sus ojos para que volviera a la realidad, no funcionó— hey!— le palmeé la cara, tampoco, no reacciona.— HEY!— choqué mi palma abierta contra la mesa sin esperanza alguna a que otra cosa funcionara.
—Eh, si, correcto, te escucho, sigo aquí— se sobre saltó.
—pues come— antes de que ya no lo necesites nunca más.
—ah, comida, cierto— miró al plato que se encontraba en la mesa y comenzó a picar la carne con el tenedor.
—Quejate mentalmente porqué la hiciste tu— siempre se quejaba de que alguna parte de su comida no estuviera a su gusto y lo primero que hacía siempre era picar con el tenedor o con el cuchillo aquello que no le gustaba.— y deja de asesinar a la pobre chuleta— añadí.
—oh no, la perdemos dieter la perdemos— empezó a hacerle una RCP (reanimación cardio pulmonar) a la chuleta en modo de broma.
—resiste Chista, no nos dejes— dramaticé siguiéndole la broma.
—murió— su cara era seria.
—como puedes tener tan poco tacto— empecé a "llorar" tanfalsocomomiex— chistaaaaa!— puse mis brazos en cruz sobre la mesa y "lloré" sobre ellos.
Ella fue la primera en iniciar la carcajada, yo la segí aún recostado sobre mis brazos.
—no creí que la siguieras— entre carcajadas logró hablar
—ni yo que la empezaras— hizo un puchero, algo que me hizo preguntarme otra vez una cosa ¿Quien cojones es la activa? Una es una especie de tusundere con bipolaridad (Astrid) y la otra una hiperactiva que intenta ser tierna con Astrid (laila).
