Tocó el timbre del recreo/receso/descanso y todo el mundo salió como Saint bolt de la clase. Salí de mi clase y me dirigí acia donde todos lo hacían, aun habíendome leído el libro mas de 1000 veces no sabía nada de los pasillos o aulas que no fueran el de la protagonista puesto que no se mencionaba nada en el libro, necesitaba una guía urgente por el colegio.
En menos de un segundo ya había llegado al patio, en donde se estaba produciendo una pelea de "con escudo" vs "sin escudo" estaban discutiendo, y estaba a punto de acabar en pelea, asta que uno sacó su dispositivo mágico y intervine.
—está prohibido usar magia en las instalaciones escolares sin la supervisión o aprobación de un profesor— para cuando se giraron todos a verme me di cuenta de que los "sin escudo" heran de mi clase y yo que no quería relaccionarme con gente...
—y?— una ventisca se produció y todo provenía de su aparato
—hechizo básico, ventisca, grado 1 del nivel 1, en conclusión pésimo hechizo sobrevalorado— susurré
Estaba a punto de pararlo, puesto que es un hechizo "bueno" para la época de ahora. Pero una voz lo paró antes.
—nadie de aquí entiende las normas del colegio— pude ver en su brazo una banda del consejo de disciplina.
—Dejales explicarlo...— una chica salió detrás de la otra de manera enérgica, sonriendo y bien la otra le dedico una mirada de ¿Fastidio?
—Presidenta!— exclamaron todos, menos yo, aunque ya me estaba dando cuenta de quien hera. La presidenta del consejo, muy buena persona, quizás demasiado.
—explíquense— la de el consejo de disciplina rodó los ojos mientras refunfuñaba las anteriores palabras.
—La culpa es mia, no estoy enterado de las normas del colegio por ser nuevo— ja, mentira!— y le pedí que nos enseñara un hechizo, se nos fue un poco de las manos quizás— si no ayudaba seguramente terminaría por estar castigado al igual que ellos, y ¡Que pereza!
—es asi?— preguntó al que lanzó el hechizo
—s-si— contestó este firme, pero claramente nervioso.
—esta bien, por esta vez lo pasaré, y tú— me señaló— leete las normas.— se fué con un claro defraudo, sobretodo conociendo la personalidad de su personaje te dabas cuenta de cuanto disfrutaba impartiendo orden y castigos.
—Me alegro de que solo fuera un malentendido— La presidenta del consejo sonrió— creo que iré con ella— corrió detrás de la otra y al llegar a ella empexó a hablarle animadamente.
—No hacía falta que me ayudaras— refunfuñó el con escudo y apretó la mandíbula
—lo que hice lo hice por mi— bostecé— que pereza ayudar a la gente— lo miré algo frío, una advertencia supongo y luego me fui dedicando una mirada un tanto igual a mis compañeros de clase; si algo había aprendido en mi anterior y lo que llevaba de esta vida era que uno solo puede confiar en uno mismo y lo mejor hera mantenerse alejado del resto y seguir con tu vida, porque te abandonan, te dañan, te mienten y luego tu como tonto los perdonas y te vuelven a dañar.
Me alejé del que antes fué un problema y caminé sin rumbo fijo buscando la cafetería, rl problema me dio hambre.
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¿Rencarne En Una Novela? Y Aún Por Encima ¿Como Villana?
Acak¿Imaginas morir y reencarnar en una novela? Pero no cualquiera, no, justo la que le leías a tus "hermanos" todas las noches, justo en el papel que menos te esperabas, aunque ciertamente te pega. En cierto modo el protagonista muere debido a una enfe...