CAPÍTULO UNO
🍁 where you lead...Sabes que conduces con tu padre cuando el viaje que haces normalmente en tres horas se triplica a seis interminables, agonizantes y desesperadas horas. Nueva York no estaba muy lejos, fue esa una de las razones por las que acepté hacer el viaje en coche y no en avión, como correspondía. Además de que Mitchell sugirió el viaje como una manera de crear un vínculo entre ambos. Un vínculo que nunca existió y que debía de aparecer por arte de magia... en seis horas.
Oculté de manera perfecta que no estaba aburrida, cedí a la música ochentera que Mitchell ponía —¿O debería comenzar a llamarlo papá?— e incluso mantuve una conversación sobre hockey sobre hielo cuando no tenía la más pálida idea de que iba la cosa. Pero comenzaba a ceder. Si un viaje de carretera me aburría de tal manera, tanto que hasta cambié de opinión sobre El club de la pelea y consideré intentar verla sin caer dormida, no quería imaginar qué sería de mi vida en un pueblo tan pequeño y asfixiante como el que me esperaba para pasar mis últimos años de preparatoria.
Viví los pasados dieciséis años en Nueva York, llevando una vida en la alta sociedad, una vida que me fue inculcada desde el primer momento en que nací, una vida que no me apetecía para nada. Tampoco me gustaba a la que me adentraba en Connecticut. No obstante, no era algo que pudiera decidir a mi edad. Mi padre es médico clínico y hace dos temporadas que se instaló en Stars Hollow y tomó control del centro de salud. Le gusta el pueblo, sobre todo porque es ahí donde vivió hasta antes de irse a la universidad de medicina a California donde pasó el resto de su vida hasta hace poco. Nunca estuvimos tan cerca. Siempre fue: uno en el este y el otro en el oeste y, ahora que nos encontrábamos del mismo lado del país, insistió que era una buena idea que viviéramos juntos. Escapar de mi madre y esa vida sonaba genial, pero eso no quería decir que me encuentre feliz con la mudanza.
Suspiré por milésima vez, echándome hasta el fondo del asiento del copiloto. Me dolía el trasero, la espalda, el cuello y la oreja al quedarme dormida sobre la ventanilla. Ya no aguantaba más.
—Aquí estamos —dijo mi padre al instante en que cruzamos el cartel que daba la bienvenida a Stars Hollow. Seguramente él pensaba en la aventura que sería por fin vivir juntos. Yo, por otro lado, solo puedo pensar en que la población es un número de cuatro míseras cifras, probablemente la misma cantidad de personas que asistían a mi instituto en Nueva York.
ESTÁS LEYENDO
The reason | Jess Mariano
FanfictionAmerica Stratford vivió toda su vida entre guantes de seda y cócteles, pero cuando a los dieciséis años su padre aparece y la idea de pasar los últimos años de preparatoria con él en un pueblucho de Connecticut es puesta frente a ella, todo su mundo...